REDACCIÓN/BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico-05/febrero) En los últimos años las páginas en la red social Facebook han incrementado sus seguidores a raíz de la compra venta y subastas de artículos. La página denominada “la Inmobiliaria Tarija” ha sido una de las que ha tomado más relevancia a la hora de realizar la compra venta online entre los tarijeños, con más de 63.700 miembros, sin embargo, muchas de estas transacciones debido a la falta de mecanismos de control o garantías terminan en estafas.
En este marco, el fiscal departamental, Gilbert Muñoz, expresó su preocupación sobre esta situación ya que tiene constancia de estas actividades pero aseguró que ante su instancia no se ha presentado ninguna denuncia formal relacionada a una estafa que se haya concretado por las redes sociales.
“No tengo conocimiento formal de esto, normalmente las denuncias que se dan son de conflictos de viviendas o propiedades pero por cuestiones de estafas por internet aún no se le ha remitido ninguna”, señaló Muñoz.
Además la autoridad reiteró que si estas estafas se producen no se le ha hecho llegar oficialmente ningún reporte o denuncia relevante que haya sido sentada ante el Ministerio Público. Es por esto, que el fiscal recomendó sentar la denuncia ante la policía y posteriormente ante el Ministerio Público en caso de que sufran algún hecho de este tipo.
Por su parte, el representante del defensor del pueblo en Tarija, José Cejas, recalcó que una estafa es un delito y por tanto debe denunciarse ante la instancia correspondiente para que se pueda comenzar la investigación correspondiente.
“Cualquier tipo de estafa está penalizada dentro de lo que es el código penal. En el código penal en el artículo 335, que define al delito de estafa como la intención de tener algo ya sea para sí mismo o para un tercero, es un beneficio económico mediante engaños. Es un delito establecido quien puede actuar es el Ministerio Público pero se necesita una denuncia”, recordó.
Recomendó además que todas aquellas personas que sean estafadas tienen el derecho de poner una denuncia a la Fiscalía y aclaró que un delito no tiene que ver con el valor sino con la acción de la estafa, es decir esa intención de beneficiarse económicamente de forma indebida.
Asimismo, encomendó a la población no caer en este tipo de engaños y dejar de ser “inocentes y confiados” pues existen muchos perfiles falsos dando vueltas en la red que pueden vender productos en mal estado o directamente buscan engañar a incautos.
El defensor dijo también que se debe tomar en cuenta que al hacer una denuncia se debe comprobar, realizar investigaciones y pesquisas por lo que a su juicio lo más importante es ser cauto ante ofertas muy tentadoras en el Facebook o páginas como la Inmobiliaria de Tarija y el comprador debe cerciorarse de que el vendedor sea una persona real que tenga una dirección y un número telefónico.
En una publicación, la usuaria de Facebook Maria Belén A. señaló que un individuo la habría estafado ofreciéndole celulares iphones y otros equipos diciéndole que los están trayendo unos amigos que vienen a Tarija de mochileros pero que tardarían un mes en llegar. La denunciante realizo el pago por adelantado pero nunca recibió los equipos electrónicos.
Otro denunciante Eduardo F. publicó que una persona propietaria de una empresa constructora solicitaba contactos de personas que pudieran alquilarle camionetas, tractores y demás vehículos necesarios para la construcción, sin embargo, esta persona al obtener el vehículo procedía a empeñarlos y desaparecía con el monto recibido.
Estas modalidades de compra venta pueden resultar mucho más económicas o rápidas para encontrar algún producto deseado, no obstante, se recomienda a la población ser recelosos al momento de adquirir algún producto para evitar caer en estafas o engaños.
Problemas de coordinación en la entrega de productos
La compra y venta de ropa o accesorios de moda a través de la red y las páginas de este tipo han originado también problemas y quejas. En particular, se trata de las subastas en las que una vendedora publica algunas prendas y deja un margen de tiempo de subasta y un precio base con la promesa de contactarse con la ganadora al finalizar.
Sin embargo se han podido constatar varios casos en los que la vendedora o la ganadora desaparece sin dejar rastro, dejando a la parte interesada esperando en el lugar de transacción pactado. Así también las compras de ropa a tiendas ubicadas en otros departamentos en los que exigen el depósito de la mitad del valor de la prenda que finalmente nunca llega.