(elPeriódico) Se llama Museo de la Revolución Democrática y Cultural, pero la oposición política lo ha bautizada como «museo de Evo», y ha cuestionado la obra por su costo y ostentación.
El “Museo de la Revolución Democrática y Cultural”, con unos 7.000 objetos, abrió sus puertas en la tierra natal del gobernante, y alberga la historia política, sindical y hasta deportiva del primer presidente indígena de Bolivia.
Y por extensión, la historia de los orígenes de los pueblos indígenas de los Andes del país, los momentos en que fueron conquistados por los españoles, la república y su exclusión por le élite blanca y mestiza y sus luchas emancipadoras.
El museo, edificado en un escampado de tierra, a un costo de unos siete millones de dólares, que ocupa una superficie de 3.858 m2, desató críticas de la oposición que lo considera un despilfarro, en un país con 38,6% de la población pobre, cuando otras zonas urgen por escuelas y hospitales y en momentos en que Morales busca reelegirse para un cuarto período, pese a estar impedido por la Constitución.La infraestructura, ideada en 2006 y que comenzó a construirse en 2012, está cerca del pequeño villorio de Isallavi, donde Morales nació hace 57 años. (eP)