El Ejército de Bolivia, surgió en momentos heroicos, en las bravías luchas por la libertad. Poco tiempo después de que fueran estancados los movimientos sucedidos en La Paz y Chuquisaca de 1809, abatidos por el ejército realista encabezado por José Manuel Goyeneche.
El heroico pueblo de Cochabamba encabezado por los patriotas Francisco Ribero, Esteban Arce y el alférez Guzmán Quitón, el 14 de septiembre de 1810 se alzaron contra el Gobernador español José González Prada, proclamando la “Independencia de las Provincias Altoperuanas”, siguiendo el ejemplo de los patriotas de Chuquisaca y La Paz. De singular manera el pueblo de Oruro se levantó y tomó el Cabildo. Al conocer esta situación el ejército realista envió al Coronel Fermín Piérola a sofocar la revolución, pero los orureños contando con refuerzos provenientes de Cochabamba, se enfrentaron contra las fuerzas realistas en singular combate en los Campos de Aroma, cerca de Sicasica, donde los patriotas obtuvieron la primera victoria, el 14 de noviembre de 1810, interviniendo las fuerzas de Artillería, Infantería y Caballería. Desde este momento el ejército de insurgentes no cesaría un momento en su lucha por la independencia durante quince años.
Los principales caudillos altoperuanos, de este período fueron: José Miguel Lanza y José Santos Vargas en los valles de Ayopaya, Ramón Rojas y Eustaquio Méndez en Tarija, José Vicente Camargo en Cinti, Manuel Ascencio Padilla y Juana Azurduy en Laguna, José Ignacio de Zárate en Porco, Miguel Betanzos en Puna e Ignacio Warnes en Santa Cruz de la Sierra. Esta conflagración libertadora culminó en la quebrada de Tumusla, el 2 de abril de 1825.
El Ejército de Bolivia se creó en 1826, mediante la promulgación de la primera Constitución Política del Estado, como un Ejército de Línea: “La Fuerza Armada se compondrá del Ejército de línea, de una Escuadra, y de la milicia nacional”, señalaba la disposición legal, estructurado sobre la base de las tropas de combatientes patriotas pertenecientes a las diferentes Republiquetas conformadas en el territorio del Alto Perú, fundamentalmente de Ayopaya, conducida por el Gral. José Miguel Lanza. En este año también se creó el primer Colegio Militar, denominado “Compañía de Alumnos Militares”, con 16 postulantes.
En el año 1829 cuando asumió el gobierno el Mariscal de Zepita, Andrés de Santa Cruz y Calahumana y fue el principal forjador y organizador del Estado, además de ordenador e instructor del ejército de Bolivia. En 1836 con la conformación de la Confederación Perú – Boliviana el Mariscal Santa Cruz en su condición de Supremo Protector fusionó al ejército boliviano al ejército del Perú adoptando el mismo tipo de uniforme y distintivos. En 1839 el ejército boliviano al mando de Otto Felipe Braun ingresó al norte de la provincia de Salta, Argentina, derrotando a la Confederación Argentina en la Batalla de Montenegro, en el territorio de la actual provincia Arce del Departamento de Tarija. Antes de la mencionada Ley, el cuartel era un centro de envilecimiento y desenfreno, donde se degradaba la dignidad y se mancillaban los sentimientos morales.
Los cuarteles estaban ocupados por elementos perversos y maliciosos y por agricultores capturados en reclutamientos forzados y en su interior los de mayor grado vivían en connubio con mujeres de vida reservada llamadas “rabonas” y el que era soldado raso estaba obligado a buscarse una compañera o “querida” para formar en el cuartel el hogar familiar.
De acuerdo al registro documental el cuartel era una especie de “conventillo” con todos los vestigios de inmoralidad y en consecuencia era lógico que la comunidad en general se estremeciera a la idea de que la juventud se pervierta en forma tan absoluta. La Ley del Presidente Mariano Baptista impuso el orden y la relajación en las filas y una profunda reforma en la estructura del ejército, determinación que a su vez enalteció al gobierno la cual fue reconocida por la sociedad de la época. Una vez concretada la renovación del ejercito con los conscriptos sorteados, se ajustó la vida militar a las más elevadas reglas de orden, disciplina, moral y deber de servicio a la patria.
Los Regimientos «Ayacucho», «Méndez y «Granaderos» de Tarija, al mando de sus jefes Lino Morales, Miguel Estenssoro, Justo Villegas, Mariano Colodro y Ezequiel Apodaca, participaron en la guerra del Pacifico (1879) , batalla de «Canchas Blancas».