Como que las nuevas restricciones para unos y requisitos para otros, para ingresar a la Argentina caen pesadas y se suman a la controversia mundial por lo que viene haciendo el nuevo Presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, quien reiteró su intención electoral de construir un muro en la frontera con México lo que hizo que un encuentro con el primer mandatario de este país, Enrique Peña Nieto, se suspendiera. También la promulgación del polémico decreto que restringe el ingreso a EEUU a ciudadanos de ciertos países y sobretodo los que llegan en calidad de refugiados. Es decir, como que se percibe que la «trumpmania» llegó por estos lares, más si escuchamos a un legislador argentino hablar de otro muro pero en la frontera con Bolivia.
En nuestro caso, el de los tarijeños y quienes vivimos en este Departamento, frontera con la Argentina, de profundos mutuos vínculos históricos, culturales y afectivos, de haber crecido yendo y viniendo sin mayores problemas, saber que el presidente Mauricio Macri dispuso un decreto que de alguna manera hace más estrecha e incómoda la vía para poder ingresar a su país, preocupa, sobretodo porque en Bolivia y Tarija aún no se conocen los alcances reales de dicha norma. De hecho que no es exclusiva para los bolivianos, seguro que se refiere a mayores controles en cada frontera que tiene la Argentina, no importa de que país se trate. Según se entiende, se pretende luchar así con más fuerza contra el narcotráfico, la trata de personas y la delincuencia, que muchas veces utiliza países vecinos para refugiarse mientras comete sus actos en otros. Incluso se conoce que a través de estas estipulaciones se quieren acelerar los tiempos de la justicia para poder expulsar a ciudadanos extranjeros que hayan delinquido en territorio argentino.
La nota negra y que deja grandes cuestionantes, es cómo entienden este decreto quienes están en la fronteras, siempre se habló de abusos de gendarmes argentinos en contra de bolivianos de origen humilde sobretodo. Ahora qué es lo que puede suceder si algún renegado o racista con uniforme cree que tiene licencia para matar, entiéndase impedir el ingreso y/o expulsar a quien le de la gana porque si, sin importar el detalle de la letra muerta. Consideramos que ahí está el problema grande y grave, que el abuso se apodere y haya un todo poderoso que disponga quien si y quien no puede entrar, sin importar el verdadero cumplimiento de los nuevos requisitos o las exigencias que establezca el decreto en cuestión. Esperamos que la repartición diplomática argentina en Tarija, amplíe la información al respecto para que quienes visitamos este país hermano, sepamos a qué atenernos o decidir directamente ya no hacerlo.