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Existe una auditoría ambiental sobre el río Guadalquivir que no significa otra cosa que su certificado de defunción, en la que claramente se puede identificar cuáles son las causas por las que está como está y quiénes son los responsables, ni siquiera eso consiguió que la autoridades se inmutasen y se pronuncien acciones concretas, definitivamente no hay conciencia y por tanto interés por salvar este afluente, nada nos dice lo contrario.

Una de las causas de contaminación que padece este río deriva del lavado inescrupuloso que se realiza en sus aguas de ropa y vehículos, en el primer caso es muy fácil evidenciarlo todos los días pero en particular los fines de semana, hay personas que llegan sólo para eso, lavando sus prendas con jabón o detergentes que de hecho poseen ingredientes químicos que lo degradan. Esta historia no fuera así de trágica si se trataría de un actividad aislada pero no es así, son ya décadas enteras que el río padece ante la mirada no importista  de los que están de turno y la acostumbrada de los que ven esto cada dia, al punto de creer que es normal y no tiene nada de malo.

El otro caso se refiere al lavado de motorizados en el río, igualmente se usan ciertos elementos cuyos desechos provocan un profundo daño a su flora y fauna, casi inexistente en estos años. Al margen de los productos para la limpieza de los vehículos,  la mayoría de estos dejan caer sus aceites y líquidos en estas aguas ocasionando un daño ambiental serio y difícil de medir. En ambas situaciones esta mas que claro que quienes lo hacen no saben lo que provocan, asumiendo la buena fe de la gente, pero lo peor es que no existe control alguno y menos sanciones que se apliquen a los infractores, no hace falta mucho para saber dónde sucede lo mencionado y dónde no se ve un sólo policía o inspector municipal, encargados de hacer cumplir las normas vigentes y más que nada  de cuidar nuestro río. Pensar que se publicite la prohibición es una utopía, menos que se concientice y eduque a la población, quienes tienen la obligación están más ocupados haciendo política pero de la mala, no les interesa salvar al Guadalquivir.