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El ministro de la Economía, Luis Arce, anunció el domingo en La Paz un plan para extraer de la pobreza a 1,7 millones de bolivianos, luego de que 2 millones de sus compatriotas, la mayor parte de ellos en el área rural, se insertaran en la clase media criolla entre 2006 y 2016.

«Menos de 1.700.000 personas aún nos toca sacar de la pobreza; es industrializando los recursos naturales», sostuvo el Ministro que acompaña, ahora en calidad de decano, la administración del presidente Morales desde 2006.

Antes de 2006, en que Morales instruyó la nacionalización de los hidrocarburos de Bolivia, entre 2005 y 1993 en manos de 21 consorcios inter y supranacionales, 7 de cada 10 bolivianos se debatían en condiciones de pobreza y 3 de los primeros vivían en pobreza extrema, es decir con menos de un dólar día.

En 2005 el Producto Interno Bruto (PIB) boliviano se situó en el orden de los 8.900 millones de dólares.

Al influjo de su ahora boyante renta petrolera, incluso a pesar del descenso en la cotización internacional del petróleo, la economía boliviana crece sin solución de continuidad desde 2014 sobre 4 puntos del PIB.

En 2009, Bolivia lideró las comparaciones del crecimiento en la región.

La economía boliviana creció en 2015 en el orden de 4,4% del PIB de 34.000 millones de dólares.

«Cada vez vamos a ir incorporando más gente a la clases media y las políticas tienen que ir dirigiéndose  a este sector para que la gente (que abandonó el cinturón de la pobreza entre 2006 y 2016) no retroceda», mantuvo.

Arce dijo que la administración Morales ha previsto que la clase media boliviana no pierda volumen y que en los últimos 3 años, pese a la caída de los precios del crudo, la economía mantiene su musculatura.

A contrapelo de los países del vecindario que han asumido políticas macroeconómicas «neolibrales», después de hacer prevalecer al Estado en la economía, «eso no está ocurriendo en Bolivia», debido a «varias políticas que van a beneficio de la clase media», entre las que mencionó incentivos al turismo, las manufacturas, la salud y la educación.