LIDIA AZURDUY R./BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico-enero 29/2017) Las estaciones del año vienen marcadas por aromas, colores y texturas, dependiendo del lugar en el mundo en el que uno se encuentre podrá disfrutar de la variedad a través de las sensaciones que nos producen.
Detrás de cada explosión de colores existen significados e historias, en el caso de la ciudad de Tarija Cercado, hay muchos simbolismos que son entendidos por aquellos que aman a la tierra, que viven grandes épocas de la vida y por los que añoran por volver.
Miles de anécdotas y recuerdos se tejen y atesoran, al caminar por la ciudad uno se topa con chapacas que adornan las calles con la venta de flores silvestres representando la perfección pincelada de la naturaleza, ellas con sus rostros de rasgos amables también se hacen parte del ramillete.
Ingresando al popular mercado Central puede percibirse con tan sólo prestar atención y abstraerse de lo cotidiano, para percatarnos del regalo que nos da la tierra, reflejado en la gran variedad de frutas que adornan las cajas y estanterías.
Tarija es una ciudad privilegiada por su clima, sus habitantes, sus costumbres y su historia, sus hijos son hombres valerosos orgullosos de todo esto que pose el terruño y sus visitantes son personas que no solo se llevan un buen recuerdo sino que muchas varias veces vuelven por más y se convierten en tarijeños de corazón. (eP)
“El lugar donde uno nace es la envoltura del alma”.
Hilaire Belloc