ABI
La industria azucarera de Bolivia procura recuperar en 2017 su potencial productivo y cumplir las reglas de juego para salir otra vez al mercado internacional.
El sector deja atrás un año amargo debido a una de las peores sequías registradas en las historia del país, según informaron sus dirigentes.
«En la próxima zafra con seguridad que vamos a tener excedente», dijo a la ABI el presidente del ingenio azucarero Guabirá, Mariano Aguilera.
«Y si se cubre el mercado interno, debe ser libre la exportación», demandó.
El año pasado la producción de los ingenios azucareros del país fue de casi 8,6 millones de quintales, poco más de la demanda del mercado local.
Los productores, principalmente del departamento de Santa Cruz, que produce en 70% de los alimentos que consume Bolivia, están empeñados en producir más de 9 millones de quintales este año y de a poco ir recuperando mercados en América y Asia.
Según datos del sector, en años anteriores se llegó a producir más de 10 millones de quintales de azúcar, pero las inundaciones, sequías y plagas provocaron un bajón en la industria y múltiples pérdidas para cañeros y empresarios.
Para hacer frente a esas amenazas, el sector azucarero aboga por el «uso responsable» de la semilla transgénica de caña para garantizar el abastecimiento interno y la competitividad de la industria nacional.
Además, el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) alertó que Brasil, que es el primer productor mundial de caña, utilizará la biotecnología a partir de este año, lo que podría afectar a los productores bolivianos con la baja en el precio del azúcar y el alcohol.
«Tenemos que seguir debatiéndolo el tema (la implementación de la biotecnología) con el Gobierno, con todos, porque todos somos responsables de lo que pueda suceder el día de mañana», subrayó Aguilera.
Según el IBCE, en la campaña agrícola 2015, Brasil fue el mayor productor de caña de azúcar a nivel mundial al concentra el 36% de 1.842 millones de toneladas; Bolivia generó más de 8 millones de toneladas, un 0,4% del total.
«Tenemos que tener mayor productividad para poder competir a nivel internacional y no podemos crecer si no exportamos», sentenció Aguilera.
«Lo más importante es ver la política de exportación con el Gobierno, o por lo menos que a cada industria se le diga usted exporta tanto».