JESÚS VARGAS VILLENA/BOLINFO
(elPeriódico- enero 23/2017) El paso de los equipos de apoyo del Rally Dakar en el 2016 por Tarija no dejó sus frutos, sólo una opaca promoción de la imagen de la ciudad, pues las ciudades más promocionadas internacionalmente fueron aquellas por donde pasó el circuito de los corredores, pese a que la inversión en este departamento estuvo cerca del medio millón de bolivianos.
Cisternas de agua, la habilitación e iluminación del campamento, el cierre de la frontera, eventos de promoción, actos de bienvenida y medidas de seguridad en la ruta, derivaron en un gasto para el departamento que salió de un decreto especial, del que pudieron ser utilizados por la Gobernación, como Alcaldía recursos económicos de forma directa, ascendiendo a casi medio millón de bolivianos. Una inversión sin retorno, pues las deficiencias en turismo un año después son las mismas que en 2016.
La posibilidad de que el rally más peligroso del mundo nacido en suelo africano pase por el sureño departamento boliviano, que fue anunciada por las autoridades locales quienes con bombos y platillos prometieron las gestiones ante el Gobierno boliviano como al ente organizador, la ASO, es prácticamente una utopía.
“Esperemos que el 2017 los competidores pasen por Tarija y no sólo los equipos de apoyo”, fueron las palabras del gobernador, Adrián Oliva, en octubre de 2015 cuando anunciaba junto al presidente, Evo Morales y el alcalde Rodrigo Paz, la inclusión de este departamento en la promoción del rally.
“Pan y circo al pueblo para que esté feliz”, es la popular frase del poeta Juvenal (siglo I) que surge como crítica en la época romana y que con el pasar de los siglos, sigue teniendo cabida en la actualidad con las políticas gubernamentales, una de ellas, la promoción de la carrera más peligrosa del mundo, la que dejó en segundo plano tanto el 2016 como el 2017, problemas estructurales como el agua, la sequía y la salud.
Dakar por Tarija
Una caravana de gigantescos camiones ingresó en enero de 2016 por la zona de El Portillo para seguir su rumbo hasta el Parque Temático, donde una multitud esperaba a los técnicos y mecánicos, pues los corredores estaban por otra ruta.
Banderas tricolor y de la rojiblanca tarijeña flameaban alrededor de la avenida Víctor Paz, con miles de personas que saludaban a los técnicos extranjeros como nacionales que participan de este rally, quienes son parte del equipo de los corredores.
Fueron unos 400 camiones de asistencia que llegaron a Tarija, los que ingresaron el 6 de enero a esta capital y salieron el 7 con destino a Uyuni. Además del show generado y la movilización de miles de ciudadanos para ver los camiones, se esperaba, según el discurso del presidente, Evo Morales, el arribo de otros 40 vehículos con los equipos de prensa internacional que siguen la competencia, pues la principal apuesta era la promoción de la imagen de Tarija.
Los principales medios de comunicación que siguen la competencia no llegaron. Las razones por demás valederas como la de seguir a los competidores, además de ganar tiempo e irse directo a Uyuni a esperar a los vehículos. Los medios no estaban muy pendientes de lo que hacía el personal de apoyo.
Es así que Tarija no apareció en los medios internacionales como prometieron las autoridades locales, algo que sí ocurrió con Uyuni que incrementó el flujo de turistas por la imagen promocionada.
Según la organizadora ASO, la competición se ve en 190 países por 1.200 horas de transmisión televisiva. De Tarija se vio muy poco.
Gestiones caídas el 2017 y la intención del 2018
El paso del citado rally por este departamento significaba una importante ganancia en la mejora de carreteras, señalizaciones e inversiones en turismo, dinero que sólo podría haber llegado mediante un decreto especial para esta actividad, al ser cualificada como de “emergencia”.
Al ser un decreto de emergencia, las instituciones como la Gobernación o las alcaldías tarijeñas podían sacar recursos económicos de forma directa, sin la necesidad de que estén inscritos en el plan anual o POA. En caso de que el rally pasara por Tarija, unos 500.000 bolivianos podían usarse para mejorar las condiciones del departamento, especialmente en el campo del turismo.
Al no ocurrir aquello, la Dirección de Turismo debe manejarse con el presupuesto anual asignado que llega al millón de bolivianos, el que no es suficiente para los diferentes proyectos que tienen, mismos que se quedan en status quo hasta la próxima gestión.
“Lo que se pretendía era que el Dakar 2017 al salir del territorio paraguayo ingresara por el Chaco boliviano”, indicó la directora departamental de Turismo, Viviana Ugarte, quien acotó que existía un plan de acción en caso de que Tarija hubiese sido elegida entre los pasos del rally.
Las prioridades iban en la categorización de los hoteles, tanto en el Gran Chaco como en el valle central, en la señalización y en la mejora de las carreteras así como la proyección de rutas turísticas.
Además de la Gobernación, también contemplaba que los Gobiernos municipales por donde pasara el circuito también podían sacar recursos de forma directa con dicho decreto.
La inversión pretendía ser enfocada en los tres municipios del Gran Chaco, Entre Ríos, Cercado y Bermejo.
Uno de los gestores del paso del Dakar por el departamento es el corredor villamontino, Fabricio Fuentes, quien con el sombrero chaqueño puesto, hizo su pedido al subir a la tarima en La Paz.
Fuentes explicó que en este momento la ASO está haciendo un estudio de cuál pueda ser la ruta del año 2018. La posibilidad de un paso por el departamento de Tarija sigue abierta, pues la ruta puede iniciar por Uruguay, continuar por Paraguay e ingresar a Bolivia por Tarija para seguir hasta Chile y de ahí, seguir su rumbo a la Argentina.
“Es impresionante como se favoreció Uyuni con el paso del Dakar, lo mismo ocurriría si se logra esto en Tarija al ponerla en la ventana del mundo”, dijo Fuentes.
El corredor vio el radical cambio del municipio de Uyuni de un año a otro y espera que algo similar pase con su natal Villa Montes como otros municipios tarijeños.
“Después de los hidrocarburos no tenemos nada y aprovechando el Dakar sería una buena opción para explotar el turismo”.
Posiciones contrarias
El ambientalista Gonzalo Torres no ve con tanto optimismo al Dakar, no sólo por los daños generados al medio ambiente, sino también por el impacto social. “Es la ‘cojudización’ de los pueblos”, dijo tajantemente al explicar que con este tipo de eventos, puede verse a miles de personas salir a gritar a los competidores a la calle, mientras en sus casas no tienen los servicios básicos.
“Es algo intangible, invisible con lo que aceleran el vaciamiento de los valores sociales, materializamos a lo grande los eventos más pomposos, dejando de lado lo humano”.
Respecto al impacto ambiental, afirmó que este evento hace un exagerado uso de combustible para un show de dos semanas. “¡Estamos hablando de más de 1 millón de litros de combustible!”.
Otro factor que daña al medio ambiente es que al producirse fallas mecánicas y accidentes, en el camino quedan tirados objetos que contaminan, como combustible, llantas o rodamientos, además de las toneladas de basura que dejan los espectadores.
Recordó que el hecho de ser una carrera en campo traviesa, no impide que los animales circulen libremente por estos lugares, siendo atropellados por los vehículos de los corredores.
ASO planifica el Dakar 2018
La organización pretende incluir para el siguiente año a Uruguay, además de que Chile vuelva a ser parte de la competencia como solicitaron los corredores. Los posibles países por donde pase el rally son: Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay.
La organización deportiva Amauri con sus siglas en inglés ASO, es la encargada de la organización del rally Dakar, que empezó a correrse el año 1978. Las primeras competencias comprendían la ruta Paris-Dakar.
La ASO es organizadora de eventos deportivos como el Tour de Francia, la Paris-Roubaix, la Paris- Niza, el Rally Dakar, el Maratón de Paris y el Abierto de Francia de golf. Es parte del grupo medios de comunicación Amaury, que es dueño de los periódicos I Equique y Le Parisien.