ANDRÉS TÓRREZ TÓRREZ
Pese a que la UEFA, se hallaba en apronte contra la FIFA, por la ampliación de la Copa del Mundo de 32 a 48 equipos, a partir del 2026, ha sido la primera en expresar su conformidad, yendo más lejos todavía, al pedir que la asignación de las 16 plazas, resultantes de la ampliación, sea pospuesta.
La posición de este organismo, no hace otra cosa que ver la conveniencia de esta ampliación, pensando obviamente en incrementar sus plazas mundialista, a la que con seguridad se sumarán las restantes confederaciones, que van a tener similar aspiración.
LA EVOLUCION DE LAS PLAZAS
El primer mundial jugado en Sudamérica en 1930, contó con la participación de 13 equipos y fue la única vez en que Sudamérica, tuvo más equipos que los europeos (7-4), sin embargo en el segundo, pese a ser el campeón Uruguay, pese a estar clasificado de oficio, no participó, porque devolvió el supuesto boicot europeo al primero.
Situación similar aconteció en el cuarto mundial jugado en Sudamérica, ya que a Brasil, llegaron 13 equipos, donde por ejemplo participó Bolivia, al igual que en el primero, en calidad de invitada.
Limadas las asperezas entre las potencias, recién en 1954, la Copa del Mundo se disputa con 16 equipos, totalizando 7 ediciones hasta Argentina 1978, ya que luego vendría un corto periodo de 4 ediciones con 24 selecciones, donde se agregan las selecciones de África y Asia.
La cuarta ampliación se da en la última Copa Mundial del siglo pasado, es decir Francia 1998, donde todas las confederaciones aumentan sus plazas de manera considerable, con excepción de Europa (ver cuadro anexo).
Este periodo será el más largo de la historia, porque todavía restan los Mundiales de Rusia (2018) y Qatar (2022), que se mantendrán con 32 selecciones.
LA REPARTIJA
Nos guste a no nos guste, a partir del 2026, la Copa del Mundo tendrá 48 equipos participantes y de aquí en adelante, el tema será cómo se reparten las 16 nuevas plazas (32×16= 48).
Los europeos que salieron mal parados en la última ampliación de 32 equipos, han pedido tiempo para armar su estrategia, las restantes confederaciones, seguramente harán lo mismo, la CONMEBOL, tendrá que hacer la suya, con el agravante de no contar con el “viejo zorro” Julio Grondona en la FIFA y este no un detalle menor.
Los del viejo continente ya se han adelantado, con la creación de su Liga de Naciones, que le cambia el mapa a sus torneos de selecciones, incluida la Eurocopa y las eliminatorias, en el que participan 54 equipos, más la inclusión de Kosovo y Gibraltar, que por primera vez participan en la eliminatoria actual.
Los asiáticos no se quedan atrás, con su bonanza económica, han tonificado sus ligas y apuntan a lo mismo a nivel de selecciones, los africanos, nutren a las principales ligas europeas y otro tanto acontece con la CONCACAF, que es una de las interesadas (EE. UU. Canadá y México) en organizar el primer mundial con 48 equipos.
Además hay que tener en cuenta que los europeos tienen 5 campeones mundiales (Italia 4, Alemania 4, Francia, Inglaterra y España con uno) y un total de 11 títulos, mientras que Sudamérica tiene 3 campeones (Brasil 5, Uruguay 2 y Argentina 2) para un total de 9 títulos.
Como sería una distribución equitativa teniendo en cuenta estos elementos, parece que la aspiración sería incrementar 2 plazas por cabeza a Sudamérica, Concacaf, Asia y África y una directa a Oceanía, que nunca la ha tenido y las 7 restantes a Europa, totalizando los 16 que se incrementarán.
Con seguridad todos van a llevar su propia estrategia, a una discusión que se presenta como muy polémica –como fueron las anteriores ampliaciones- y dónde sacará mayores dividendos -plazas- el que tenga mayor peso específico en la FIFA, sin olvidar que un europeo la preside.