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Las personas que vayan este sábado al festejo de Año Nuevo en la playa de Copacabana verán menos fuegos artificiales que el año pasado, y también deben prepararse para un operativo de seguridad más pequeño.

El tradicional espectáculo de pirotecnia durará cuatro minutos menos. En años pasados, el show cumplía con 16 minutos de estallidos en el cielo. Ahora, la ceremonia se reduce debido en gran parte a que la ciudad de Río de Janeiro no obtuvo el patrocinio esperado.

Aunque, según la Prefectura, se espera una presencia de 2 millones de personas en Copacabana, la estructura para el público se redujo a una sola tribuna. El año pasado hubo dos y en 2014, tres.

El evento incluirá recitales de Elba Ramalho, Geraldo Azevedo y Alceu Valença. El escenario estará montado frente al Hotel Copacabana Palace y el festival entero costará a los contribuyentes de Río unos 5 millones de reales (USD 1,5 millones).

 

Así fue el festejo del año pasado

El número de agentes de policía también será menor que el año pasado. En la playa de Copacabana habrá 1.910 uniformados. El año pasado hubo 2.215. Según el diario Folha de Sao Paulo, no está claro lo que motivó la reducción de la fuerza. El primer ministro dijo que la actuación policial fue planeada de acuerdo con la estructura creada por el Ayuntamiento.

La Asociación de Oficiales Militares activos e inactivos de la PM y el cuerpo de bomberos (Aomai) incluso publicó, el pasado miércoles, una carta solicitando que el Ayuntamiento cancele la víspera de Año Nuevo en Copacabana debido a la «crisis política y financiera grave en todo el estado».