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Esta historia nos muestra una serie de aristas que rayan en el absurdo y lo irregular. El escándalo de la aerolínea fantasma AEROCHACO que usa como suyos, «todos los días», aviones «alquilados» de la Fuerza Aérea para transportar pasajeros civiles desde la base de la IV Brigada ante la mirada cómplice de todos y el no importismo generalizado de Coroneles, personal de Aasana y de la Dirección de Aeronáutica Civil, ha cobrado gran magnitud y obliga a una investigación caiga quien caiga.

El hecho de no existir como línea aérea y ofrecer servicios como tal, es ya una figura que puede cuadrar en diversos tipos penales, sin mencionar que tampoco tiene registro legal como empresa y menos en el Servicio de Impuestos, lo que hace presumir que no da factura y evade sus obligaciones con el fisco. Todavía queda la duda sobre cómo dos agencias de viaje se prestan en este lúgubre y extraño negocio vendiendo sus pasajes. Una misteriosa «línea aérea» que ni oficinas tiene y menos un seguro de vida y contra accidentes que cuide los derechos de sus confiados clientes, que son sorprendidos en su buena fe al venderles «gato por liebre» cuando se les ofrece «servicios privados» en aviones estatales. El hecho de lucrar con bienes del estado es otra figura que debe ser motivo de una investigación dirigida «tanto para el militar que alquila como para el civil que toma en alquiler para usufructuar y lucrar» con el avión, el combustible, los pilotos, etc. que no son mantenidos con los pasajes vendidos, sino más bien con nuestro dinero, nuestros impuestos y los recursos de la gente.

Como una muestra más de subestima de la inteligencia popular y fiel a sus «actitudes mañudas y mentirosas», quienes son «propietarios» de la aerolínea fantasma, anuncian que entraron en receso «justo» cuando comienza la temporada alta, cuando podrían vender más pasajes y hasta incrementar sus vuelos, como una feliz coincidencia con la revelación hecha por EL PERIÓDICO, destapando semejante fraude y engaño. Pero eso no queda ahí, pues también en la página de Facebook, AEROCHACO deja de existir y torpemente la bautizan con un «nuevo y burdo nombre»: VUELOS EXPRESO, utilizando el mismo formato y la misma foto de la nave de la Fuerza Aérea que es usada para ejecutar semejante daño a la economía del Estado. O sea, alguien pensó que nadie se daría cuenta de lo que hicieron y de lo que pretenden, borraron AEROCHACO de un «plumazo»

y la rebautizaron como si nada, una auto incriminación que confirma que la línea aérea no existía ya que de repente desaparece antojadisamente y le ponen otro denominativo… es tiempo de que las investigaciones destapen los nombres, desenmascaren los rostros de quienes están detrás,  es tiempo de que nuestras instituciones hagan valer su peso para fortalecerse y no mostrarse expuestas al manoseo de algunos en desmedro del resto.

Aquí claramente se aplica aquello de que «no importa que la mona se vista de seda porque mona se queda»… pero lo justo es que en la Fuerza Aérea dejen de hacer «monerías» con bienes del estado, permitiendo que las bananas (las ganancias) se las coman ( se las lleven) empresarios abusivos e inescrupulosos.