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El Ministerio Público secuestró dos aeronaves de la empresa aérea LaMia que están estacionadas en los hangares de mantenimiento de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) de la ciudad de Cochabamba hace dos años, informó el miércoles la fiscal Jacqueline Ponce.
«Se ha realizado el secuestro de ambas aeronaves. Ese es el acto que hemos concluido», manifestó a los periodistas, luego de efectuar el levantamiento de datos de los dos aviones y solicitar un inventario de los objetos que se hallan en su interior.
Según Ponce, el acto judicial se efectuó en calidad de cooperación y en respuesta a un pedido de una comisión de fiscales de Santa Cruz que inició una investigación por el caso del vuelo 933 de LaMia que se estrelló hace más de una semana en Antioquia, Colombia, y dejó como saldo 71 muertos y seis heridos, entre los que estaban jugadores y cuerpo técnico del equipo brasileño de fútbol Chapecoense y una veintena de periodistas.
Sostuvo que el secuestro hará que los dos aviones estén a disposición del Ministerio Público en calidad de posibles elementos relacionados con un delito o como producto de su comisión, puesto que tienen «vinculación íntima» con el hecho que es investigado.
«Además, van a servir también para el pago de daños y perjuicios», acotó.
La fiscal recordó que el caso es investigado por una querella penal planteada por Roberto Carlos Gironda Cervantes, Carlos Fernando Pizarro Alcázar y René José Ríos Benavidez en contra de Marco Antonio Rocha Benegas, Gustavo Vargas Gamboa y Celia Castedo Monasterios.
Los delitos denunciados son incumplimiento de deberes, uso indebido de influencias, desastres en medio de transporte, homicidio, homicidio culposo y lesiones gravísimas y lesiones culposas.
Por su lado, el gerente general del Servicio de mantenimiento aéreo número 2 de la FAB, Jaime Soria, explicó que las aeronaves cuentan con las matrículas CP – 2997 y CP – 2998, son del modelo AVRO RJ 85 y las series E-2370 y E-2350 y tienen capacidad de transportar 95 pasajeros y tres tripulantes.
«Las dos aeronaves están acá desde noviembre de 2014, si no me equivoco. Los que los trajeron hicieron una solicitud de servicio de mantenimiento», detalló.
Agregó que en el avión con matrícula CP-2997 no se hizo labor alguna, pero la empresa LaMia debe 98 mil bolivianos por su permanencia en la plataforma de mantenimiento aéreo durante dos años.
El caso de la aeronave CP-2998 es distinto porque se le hizo mantenimiento por horas de vuelo tipo «C» por el que se debe pagar 400 mil bolivianos, además de que precisa el cambio del tren de aterrizaje delantero, concluyó.