Casi como si de una coincidencia se tratara, sabiendo que no lo es, aunque nada de malo le vemos, el Gobernador Adrián Oliva inauguró la carretera Tolomosa-Pampa Redonda este 1 de noviembre, día de su santo, un proyecto muy cuestionado que requirió en la gestión de Lino Condori de unos Bs. 50 millones o más sin avanzar con un metro de asfalto según la denuncia hecha pública hace meses atrás por colaboradores de la autoridad actual. Entendemos que no quedó ahí y se elevó el caso a alguien competente para investigarlo.
Este es un tramo que lo recorrimos varias veces a pie y en lo personal vimos desde la inercia en las obras hasta la dinámica de su evolución que finalmente permitió concretar el objetivo, es parte de la ruta del peregrino al santuario de la Virgen de Chaguaya pero también la que nos conduce a la frontera con la Argentina a través de Mecoya, de ahí la presencia de representantes de la Gobernación de la Provincia de Jujuy de este país vecino, reto más que importante para Oliva ya que podría consolidar una frontera que siempre estuvo ahí pero que nadie se atrevió a encarar y una manera clara, sin duda, es a través de la vinculación caminera. De hecho se trata de un emprendimiento estratégico para sembrar Patria acercándonos entre bolivianos pero también de integración regional pues nos une, en otro punto más, con una nación hermana con la que tenemos más que un pasado común.
Después un año y medio de gestión, Oliva ha dejado en claro que concluir, asfaltar o construir caminos es una prioridad, las rutas a Erquis, Yesera, San Pedro de Sola, Copacabana-Yunchará, San Diego-río Tambo y Tolomosa-Pampa Redonda, ya entregadas, así lo dicen y demuestran, bajo administracion directa. Están en ejecución y en espera Puente Jarkas y Bermejo- San Antonio que tienen una connotación muy diferente y que significarán, lo anticipamos, un punto alto para la gestión si es que llegan a concluirse.
Se podrá decir mucho de la actual administración, desde la falta de experiencia en algunos aspectos hasta de haber tardado mucho para trabajar con un plan de gobierno o que no se tuvo la cintura para lograr una mejor relación con el Gobierno o la poca claridad en su posición respecto a la explotación de nuestros hidrocarburos o haberse enredado sola en la crisis que agobia a Tarija… a decir de sus detractores políticos. Pero difícilmente se podrá cuestionar sobre los resultados en materia caminera, de hecho algo que el Gobernador debe cuidar como un frágil cristal es la transparencia de los procesos para que sus éxitos más sonados no se vean manchados por denuncias de corrupción y malos manejos. Mientras tanto, Oliva se va abriendo camino.