(ABI).- El presidente Evo Morales consideró el martes que el mayor cinismo es declararse perseguido político después de robar el dinero del Estado y cobrar bonos de los privatizadores, en respuesta a las declaraciones de su antecesor Jorge Quiroga (2001-02).
«El mayor cinismo es declararse perseguido político después de robarse la plata de los gastos reservados y cobrar bonos de privatizadores», escribió en su cuenta de Twitter, en alusión a Quiroga, mas sin nombrarlo.
La frase de Morales fue divulgada 2 días después de que Quiroga se dijera «perseguido político» desde hace 11 años por el actual Gobierno.
El exmandatario acusó también a Morales de tener una actitud «cobarde y cínica» al celebrar la producción del megacampo Incahuasi, en el departamento de Santa Cruz, cerca del límite con Chuquisaca, supuestamente descubierto en su gestión de un año a principios de la centuria.
El lunes, la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos dijo que la perforación del pozo Aquío X-1001, cuyo éxito permitió desarrollar el megacampo de Incahuasi, comenzó en 2011 y no en la gestión de Quiroga a principios de la primera década del siglo 21.
Morales y Quiroga intercambiaban acusaciones a más de 3 años de la elección presidencial de 2019.
En otro tuit, a vuelta de hoja, Morales escribió que «la mayor vergüenza es ser heredero de la dictadura militar y obedecer las políticas del imperio para masacrar al pueblo».
Delfín del general Hugo Banzer, que entre 1971 y 78 presidió un régimen de mano de hierro en Bolivia, Quiroga completó el mandato del exdictador converso a la democracia electo para el lustro constitucional 1997-2002, atacado por un feroz cáncer que lo mató en mayo de 2002.
El Presidente también calificó de cobarde la violación de la Constitución para «crear» mercenarios en la Fuerza de Tarea Expedicionaria y «asesinar a cocaleros en el Trópico» de Cochabamba, siempre en alusión a administración Quiroga.
En mayo de 2009, el Gobierno de Morales reveló un documento desclasificado de Estados Unidos, en el que funcionarios de bajo rango de ese país daban órdenes a Quiroga para erradicar la coca, en una «clara muestra de injerencia y sumisión».
En su gestión, el expresidente Quiroga desató una represión en el Chapare que cobró la vida de al menos 10 personas, entre cocaleros, policías y militares.
«La mayor cobardía es violar la Constitución creando mercenarios en la Fuerza de Tarea Expedicionaria para asesinar a cocaleros en el Trópico», aguijoneó en su cuenta twitter.
Finalmente, el Mandatario boliviano instó a la población a que «juzgue a los que masacraron, a los que se robaron la plata, privatizaron nuestros RRNN y se sometieron al imperio».