GABRIELA FLORES/BOLINFO/ TARIJA
(elPeriódico – octubre 16/2016) Con el inicio de la temporada de calor en la ciudad, se expanden las alternativas de productos fríos como helados, bebidas y el tradicional raspadillo con una diversidad de precios y sabores, que son consumidos para combatir las altas temperaturas registradas en esta época del año. En Tarija, el rapadillo se posicionó como el preferido en consumo, de forma especial en los niños y jóvenes.
Una de las opciones preferidas por la población tarijeña son los famosos vasitos de raspadillo, este producto tradicional consiste en hielo triturado colocado en un vaso de plástico donde se vierten chorros de las diferentes esencias o jarabes como frutilla, chicle, limón, menta, uva, cherry, naranja, maracuyá, coco y leche condensada, según la preferencia del consumidor, que viene acompañados de un refresco frutal o leche fría para darle consistencia al jarabe.
María Salvador, también conocida como “doña Raspa”, tras 30 años de venta de raspadillos nos comentó en entrevista con elPeriódico, que tanto su marido como ella, fueron los primeros en empezar la venta de este producto en la ciudad, “yo estoy hace años, me estoy envejeciendo aquí vendiendo raspadillos”, dice doña Raspa entre risas.
Como dato importante, uno de los ingredientes que no venía incluido en el raspadillo original era la leche fría, “somos los pioneros en la idea de la leche y eso dio vida al raspadillo, nos costó hacer acostumbrar, no fue fácil… Nosotros salíamos a ofrecer y nos decían que no, había personas que hasta se molestaban, pero empezaron a probar los niños que salían de los colegios y entre amigos se corrió la voz. Gracias a eso empezó una fiebre de venta de raspadillo con leche, no olvido como en esos años se nos iban hasta 50 bolsas de leche”, declara Salvador.
Aunque la realidad en esa época era totalmente diferente a la actual, esto debido a la cantidad de “raspadilleros” que existen, debido a la diversificación de la venta de este producto, doña Raspa explica que años antes se vendía el carrito completo en cantidad de hielo, incluso se hacía doble viaje, realidad que fue disminuyendo por la incorporación de competencia, a la venta de 6 a 8 hielos grandes.
“Había más venta antes, ahora ha disminuido harto, antes nosotros éramos los únicos y vendíamos más, gracias a eso pude hacerme mi casita por lo menos. Ahora hay mucha competencia”, agrega Salvador.
Las personas degustan los raspadillos en lugares como las plazas o parques. “Sí, me encanta mucho el raspadillo, ya van como 15 años que tomo raspadillos y me siguen gustando, de sabores prefiero los tropicales como la piña, frambuesa y menta”, dice Carlos Aramayo, un joven que saboreaba su raspadillo en la plazuela Sucre.
Por otro lado, los precios manejados para este producto varían desde los 2 hasta los 7 bolivianos con o sin leche, una excelente elección para degustar en familia en esta dura época de calor,
“Vengan caseros aquí esta doña Raspa y don Raspa que ya estamos vendiendo raspadillos, ustedes saben que en la plazuela Sucre se encuentran los mejores raspadillos, los tradicionales y de la mano de nosotros los originales”, de esta manera y con una sonrisa esplendorosa doña Raspa invita a la población a pasar por su carrito característico y probar sus deliciosos raspadillos. (eP)
La fiebre de raspadillo en otros países
(elPeriódico–octubre 16/2016) En Tarija estamos acostumbrados a tomar raspadillos en los típicos días de calor, pero en distintos países también son conocidos pero con distintos nombres, en Colombia es común encontrar los típicos carritos de “raspao” en las población es de tierra caliente, se prepara con jarabes sabor a cola, tamarindo, caramelo o limón con leche condensada. En Costa Rica, además del jarabe y la leche condensada, se le agrega leche en polvo también es denominado “raspado”, en Ecuador es mayormente común en las instituciones educativas, vendido en carretas ambulantes.
En el Salvador son denominados “minutas” son acompañados de leche condensada, dulce de tamarindo, trozos de frutas exóticas.
En Haití es muy popular el “fresco” de cereza que se elabora de hielo raspado, jarabe de cereza y con una decoración de maní tostado, por otro lado en México es conocido como “yuki” es servido en vasos y se baña con preparados de frutas naturales con un poco de leche condensada. (eP)