Noticias El Periódico Tarija

Todos y cada uno sentimos que vivimos en una ciudad mucho menos segura, los casos reportados cada día por los medios de comunicación reflejan una realidad a la que poco a poco –si vale el termino- nos vamos acomodando, puesto que las instituciones llamadas por ley para protegernos se ven sobrepasadas por el crimen.

Caminar en horas de la noche por las calles de Tarija Cercado es un verdadero reto, no sólo nos arriesgamos a que nos asalten y roben lo que portamos si no también a ser heridos e incluso victimados, no existen las garantías suficientes ni siquiera a plena luz del día porque los mal vivientes están al acecho para arrebatarle a los transeúntes carteras, bolsos y celulares, en tiendas comerciales y negocios también se toman recaudos, con guardias privados y alarmas, aunque siempre están expuestos a ser asaltados.

Así como ya es peligroso caminar por la otrora apacible Tarija, también lo es tomar un taxi pues no sabemos en manos de quien nos ponemos, las denuncias de violaciones, agresiones y desapariciones suman y siguen, muchas se dan cuando alguien decidió subirse a un vehículo que porta el cartel de taxi en el parabrisas, sin saber exactamente quien es el que lo conduce.

Hace varios muchos años que se habla y habla de un proyecto que pretende regular el funcionamiento de este medio de transporte público, teniendo en cuenta una serie de medidas indispensables que le garanticen seguridad a la población. Lastimosamente, como siempre ocurre cuando se quiere poner orden, ciertos intereses personales/grupales se interpusieron frenándolo e impidiendo su implementación, desde la negativa de los propios transportistas a pintar sus unidades de un color que los distinga del resto del parque automotor hasta la identificación particular del conductor de manera que quien toma el taxi vea los datos personales del mismo.

Esperamos que el municipio de Cercado a la cabeza del alcalde Paz Pereira, algún rato, pueda retomar esta propuesta porque con el crecimiento demográfico en desarrollo y la compleja situación económica, los taxis independientes se multiplican ya que es una forma de conseguir ingresos económicos y cada vez son más los que toman esta alternativa laboral.

Pero también es necesaria la predisposición del sector para poner sobre la mesa opciones y no posiciones –léase caprichos- que han demostrado no contribuir para la concreción del proyecto. Con voluntad es posible hacerlo y confiamos que los administradores de turno de la ciudad pondrán sus energías para cumplir con su mandato cual es administrar el buen orden y por ende frenar la inseguridad ciudadana que día a día crece y se campea.