(INFOBAE) Al menos 18 personas – 10 militares y 8 civiles -, murieron este domingo en un ataque suicida del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) frente a un puesto de policía en la provincia de Hakkari, en el sureste de Turquía, anunció el primer ministro Binali Yildirim.
Otras 26 personas -10 militares y 16 civiles- resultaron heridas, según un último balance brindado por la agencia de prensa oficial Anadolu.
«El ataque fue perpetrado por un kamikaze que hizo estallar una camioneta con al menos cinco toneladas de explosivos», precisó Yildirim en una conferencia de prensa. «Hasta ahora hay diez soldados caídos y ocho ciudadanos civiles han perdido la vida. Hay heridos», agregó.
El atentado tuvo lugar en la carretera entre Yüksekova y Semdinli, en el este de la montañosa provincia de Hakkari, frecuente escenario de enfrentamientos entre el Ejército turco y la guerrilla kurda.
El conductor intentó lanzar la camioneta contra la comisaría, pero los militares realizaron disparos y el vehículo acabó estallando delante del edificio, relató NTV.
La explosión dejó un cráter de 5 metros de profundidad y 10 de diámetro, y la carretera ha sido cerrada al tráfico, al mismo tiempo que se ha lanzado una amplia operación militar con apoyo aéreo en la zona.
El sábado, las Fuerzas Armadas turcas aseguraron haber abatido a ocho guerrilleros en esa misma provincia, en la que realiza un amplio operativo desde el pasado 4 de octubre.
El PKK y el Estado turco suspendieron en julio de 2015 un alto el fuego que había durado más de dos años y medio. Desde entonces, murieron cientos de agentes de seguridad turcos y miles de guerrilleros en enfrentamientos, bombardeos y atentados.
El PKK, considerado terrorista por la Unión Europea, Estados Unidos y Turquía, inició su lucha armada en 1984.