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(INFOBAE) A sólo 15 horas en jet desde la Costa Este o a 5 desde la Oeste de los Estados Unidos. Allí, en la isla de Oahu, Hawaii se esconden mansiones de varias personalidades norteamericanos. Artistas, empresarios, herederos y demás, tienen su «rincón» a disposición para cuando quieren relajarse frente a las transparentes aguas del Pacífico.

Y una de esas casas está en oferta por tiempo limitado. Y es nada menos que la de Julia Roberts. Siete habitaciones, cuatro baños, deberían ser suficientes para pasar unas vacaciones relajadas con vista al mar. La propiedad es histórica: fue construida en 1946, cuando las huellas de la Segunda Guerra Mundial quedaban pero ya eran historia en Hawaii.

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Allí, en esas costas, fueron filmadas escenas de la película «Jurassic Park» y «South Pacific». En esa isla también tienen sus mansiones Mark Zuckerberg, Pierce Brosnan, Chuck Norris y Ben Stiller. Pero Roberts ya no quiere ser parte de la cofradía. Si bien al comienzo la publicó en 30 millones de dólares, ahora puede conseguirse por la módica suma de 19 millones. Una oferta única. Las casas más cercanas a las de la actriz están valuadas en 31, 30 y 29.5 millones cada una de ellas. Es, sin dudas, una oportunidad. Sin embargo, no hay otra con cartel de venta.

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La abrupta rebaja tiene una explicación: la mansión está en venta desde hace 551 días. «No hay razón para que no sea vendida. Está por debajo del precio en comparación», indicó Neal Norman, encargado de la transacción a The Washington Post. «La asociación de la vivienda a una celebridad no siempre se traslada a una venta rápida», agregó.

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El paisaje y la tranquilidad de la isla de Oahu son únicos. «Este lugar es mágico. La vida aquí es hermosa y simple», contó Pierce Brosnan cuando explicó por qué eligió ese paraíso para escaparse con su familia. «Los locales no lo ven como una estrella. Veo siempre a Pierce en la fila de Kilauea Fish Market, esperando su turno, como cualquier otro», explica Dave Jackson, un agente de bienes raíces.

La de Roberts tiene 70 metros de frente que dan a la playa. La vivienda posee 350 metros cuadrados sobre un increíble terreno de 8.000 metros cuadrados. Suficientes para construir otra casa si acaso la levantada en 1946 no le convence.