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(octubre 04/2016) El jefe negociador del Gobierno colombiano en el proceso de paz con las FARC, Humberto de la Calle, puso su cargo a disposición del presidente Juan Manuel Santos este lunes, tras el triunfo del «no» en el plebiscito del domingo con el que se buscaba refrendar el acuerdo alcanzado en La Habana.
«He venido a decirle al presidente que pongo a su disposición mi cargo de jefe de la delegación porque no seré obstáculo para lo que sigue», dijo De La Calle en su primera declaración tras el triunfo del «no» en el plebiscito.
En la declaración que realizó en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, De la Calle afirmó: «Los errores que hayamos cometido son de mi exclusiva responsabilidad. Asumo plenamente mi responsabilidad política». También, indicó que continuará «trabajando por la paz sin pausa en el lugar donde yo pueda ser útil».
Hasta hace pocos días, en la euforia del gobierno tras la firma del acuerdo en Cartagena, De la Calle asomaba como un posible candidato presidencial, gozando de mucha popularidad, que se derrumbó con el fracaso del plebiscito. La opción del «no» obtuvo el 50,21 por ciento de los votos, frente al 49,78% del «sí», una diferencia de poco más de 50 mil votos.
Estados Unidos dice que «se deberán tomar decisiones difíciles»
Un día después de los resultados del plebiscito por la paz en Colombia, el Departamento de Estado norteamericano felicitó al país por el proceso democrático realizado este domingo, y advirtió que ante el rechazo al acuerdo de paz con las FARC «decisiones difíciles se van a tener que tomar en los próximos días».
«Estados Unidos felicita al Gobierno y al pueblo de Colombia por el proceso democrático celebrado antes de ayer y reconoce que decisiones difíciles se van a tener que tomar en los próximos días», señala el Departamento de Estado en un comunicado publicado este lunes.
Asimismo, destaca la voluntad del presidente Juan Manuel Santos, del líder opositor Álvaro Uribe, y de la máxima autoridad de de las FARC, Rodrigo Londoño, quienes «han manifestado su compromiso de lograr la paz».
«Los colombianos han expresado su compromiso de resolver sus diferencias a través de las instituciones y el diálogo en lugar de la violencia», resalta, en referencia a la población civil.
Desde el punto de vista de la oposición
«Todos los colombianos queremos un acuerdo de paz pero no cualquier acuerdo porque una mala paz, una paz sin justicia para las víctimas de la guerrilla, equivale a dar un mal ejemplo para que futuras generaciones entiendan un mensaje equivocado de que la violencia sí paga en Colombia».
Lo dijo el senador colombiano Alfredo Rangel, del Centro Democrático, el partido que orienta el ex presidente Álvaro Uribe, uno de los ganadores del plebiscito del domingo, en el cual el No al acuerdo de paz negociado en La Habana se impuso por el 50,21 por ciento de los votos.
«Fue una sorpresa, alguna encuesta daba 30 puntos de ventaja al Sí. A pesar de que fue una campaña muy desigual, con siete partidos a favor de esos acuerdos, con todos los recursos públicos y los grandes medios de comunicación a disposición, y, sin embargo, la opinión pública rechazó esos acuerdos», señaló Rangel en una entrevista con Infobae TV.
Interpretó que, «de manera muy madura, la opinión pública comprendió finalmente que esos acuerdos eran inconvenientes para el país, que no era deseable una paz con impunidad.
Tras la victoria del «No» en el plebiscito
El ex presidente colombiano Álvaro Uribe, líder de la campaña por el «no» en el plebiscito sobre los acuerdos con las FARC, decidió no asistir a la reunión convocada por Juan Manuel Santos para la mañana del lunes.
«Mañana mismo convocaré a todas las fuerzas políticas, y en particular a las que se manifestaron hoy por el no, para escucharlas, abrir espacios de diálogo y determinar el camino a seguir», dijo el domingo el mandatario colombiano en su discurso. La expectativa estaba puesta en Uribe, enfrentado a su sucesor y ex ministro de Defensa.