Tal cual lo veníamos diciendo, lo que sucedería con los chanchos de Pampa Galana estaba anunciado…NADA, más allá de los tardíos y anunciados análisis, su carne no representa un riesgo si se la consume, el encargado de dar la noticia fue el fiscal departamental Gilbert Muñoz, que según entendemos sólo tuvo ese rol… el de reflejar lo que dicen los resultados. Parecería que caemos en la reiteración pero no queda otro camino que ese pues sencillamente quedan más dudas que certezas en el ambiente. Debemos entender todo lo que esa información conlleva y como puede interpretarse, quien quiera puede pensar que entonces no esta mal ni tiene nada de malo que los puercos sigan alimentándose en el botadero de basura y no es así, lo extraño de estos análisis es que los animales sometidos a las pruebas están más sanos que Ud. y yo porque no padecen de nada… eso sí que llama la atención, si resulta así los criadores legales de cerdos están perdiendo tiempo y dinero en la alimentación, los cuidados veterinarios y el cumplimiento de normas que garantizan su producto…los de Pampa Galana, alimentados con las porquerías de toda una ciudad, con basura sin clasificar, están gozando de salud plena, ni siquiera triquina se les ha detectado (algo tan común pero de riesgo para la salud de las personas).
Estudios como el de las Naciones Unidas que advierten sobre los riesgos de comer carne de cerdos que se alimentan en botaderos de residuos sólidos no tienen valor ni vigencia en un medio como Tarija. Nuestras dudas las hemos expuesto abiertamente y aún insistimos en que no hay transparencia en este proceso de investigación y, debe entenderse bien, no queremos confirmar que comer estos porcinos es altamente peligroso sino más bien, descartar eso. Se dio la información como dando el reporte del clima, sin citar datos específicos, sin que los de alguien entendido en la materia, respetamos al fiscal Muñoz pero no sabemos que tantos conocimientos de sobre sanidad animal pueda tener, más para explicar a detalle los análisis «complejos» realizados.
Quisiéramos saber dónde está el documento que instruye realizar pruebas específicas a la carne de los chanchos, donde se detalle qué análisis se harán y para verificar qué, es decir, qué se quería confirmar o descartar… ¿ metales pesados, agentes cancerígenos, otros elementos nocivos, dolencias típicas de estos animales?. También nos llama la atención conocer cómo se determinó qué laboratorio haría el trabajo y qué factores se consideraron para esta decisión. No se dice nada al respecto. Menos todavía sobre porqué tardaron tanto y anunciaron tanto el secuestro y análisis de estos animales, casi como diciéndoles a los criadores clandestinos que ya estaban llegando y que vean qué hacer, además tampoco se sabe con que criterios se seleccionaron los animales a ser analizados, qué garantías existen de que los porcinos «secuestrados» son los que se criaron comiendo del basurero municipal y no fueron traídos de una granja legal y supervisada para que pasen la prueba sin problemas.
Nos tranquiliza la noticia si fuéramos tan ingenuos de creer todo cuando tantas preguntas quedan por contestar y no hay nadie que se dicen a responder. Da la impresión de que parece mejor dejar todo a medias, con sólo lo que queremos entender o lo que la gente quiere escuchar y así todos contentos mientras estas aberraciones siguen siendo parte de nuestro modo de vida.