(INFOBAE) El hombre que hirió a nueve personas durante un tiroteo en un centro comercial en Houston tenía un perfil que desorientó a los investigadores. Los investigadores descubrieron que en la escena donde Nathan DeSai desató el infierno había aparcado un convertible Porsche. A los pocos minutos determinaron que era del agresor y lo requisaron.
En su interior hallar no sólo su identificación de conductor, sino que además se sorprendieron con el resto de las pertenencias que encontraron en el lujoso automóvil. DeSai, quien vestía ropa militar durante el ataque, tenía en la cajuela de su vehículo vestimenta con emblemas nazis, además de 2.600 cartuchos de munición. En su interior también había una ametralladora Thompson, un cuchillo y un ordenador portátil con la cruz esvástica.
De 46 años y abogado, DeSai fue ultimado por los agentes que se acercaron hasta el lugar luego de que se diera aviso sobre el ataque al 911. El agresor disparó su pistola calibre .45 durante el hecho. Ese arma y la Tommy, como se conoce a la popular ametralladora que estaba en su Porsche, las tenía legalmente. Al registrar su apartamento -situado a pocas cuadras del centro comercial- los investigadores hallaron ropas de la época de la Guerra Civil.
Los investigadores todavía no saben qué fue lo que motivó a este abogado a actuar como lo hizo. Se especula que quizás tenía problemas con su firma de letrados, aunque esa situación no está confirmada.
DeSai se graduó en la Universidad de Tulsa en 1998 y al poco tiempo fundó una firma con su socio Kenneth McDaniel. Juntos litigaban en cuestiones comerciales, de familia y causas penales. En febrero pasado -y después de 12 años- la sociedad se disolvió y cada uno siguió su propio camino. Pero McDaniel descartó que hubiera una disputa entre ambos que pudiera haber ocasionado el tiroteo. «No hay nada más lejos de la verdad. Fue simplemente una cuestión económica. No podíamos seguir actuando más como una sociedad», indicó al diario Houston Chronicle .
El padre del agresor, Prakash DeSai indicó, sin embargo, que su hijo estaba muy molesto por el destino de su buffete de abogado. Lo vio la noche anterior al tiroteo. «Estaba molesto por cuestiones financieras», concluyó el hombre.