AGENCIAS
El partido que disputaban los elencos de Atlético Ciclón y García Agreda, ayer domingo fue suspendido por incidentes protagonizados por los hinchas del equipo albiceleste, que determinaron que los árbitros abandonen el Estadio IV Centenario, tras la conclusión del primer tiempo y cuando el tanteador estaba igualado 1 a 1.
CRÓNICA DE LA VERGUEZA
El partido como se presumía tuvo un trámite vibrante, empañado por algunas infracciones que le dieron abundante trabajo al árbitro Hans Cazón, que parecía que el partido se le iba de las manos, ya que los jugadores de ambos equipo no colaboraron con el colegiado.
A los 2 minutos Leodan Zenteno falló en el despeje, el balón quedó servido para Cuello que se pierde el gol por la gran intervención del arquero José Luis Iturri, que ahogó el grito de gol para Ciclón, a los 4 minutos Guillermo Berrio desde la derecha saca el violento remate, pero mejor el portero debutante Luis Romero, que controla la situación.
Con el correr de los minutos el ritmo fue decayendo por las permanentes infracciones en que incurrieron ambos elencos sin que el árbitro se decida a cortar de raíz las mismas, cada vez más violentas.,
Sobre los 30 minutos desborde de Ciclón por la izquierda, centro al área, Alvaro Espíndola con ingreso raudo se anticipa a los defensores y con un soberbio cabezazo logra al tanto de la apertura para Ciclón, que hasta allí, justificaba la ventaja.
Sin embargo apenas 4 minutos duró la alegría de los albicelestes, a los 34 minutos se equivoca el arquero Romero que mantiene el balón por más de los 6 segundos establecidos en el reglamento, el árbitro Cazón sanciona el tiro libre en la frontal del área, taco de Franz Saldaña para Adalid Aceituno, se abre la barrera el zapatazo al palo izquierdo que deja parado al arquero para el empate 1 a 1 de García Agreda.
En las postrimerías del primer tiempo, se convierte en protagonista Luciano Cigno, a los 42 minutos se pierde el segundo gol, al cabecear -completamente solo- por encima del travesaño, al minuto escapa el delantero argentino, el portero Iturri claramente le gana y se queda con el esférico, pero el delantero alcanza a golpearlo en el pecho y el árbitro le muestra la segunda cartulina amarilla y lo expulsa, originando los primeros reclamos de los desaforados hinchas.
El escándalo se desató tras la culminación del primer tiempo, cuando los árbitros iban rumbo a los vestuarios, los hinchas sobre la tribuna de preferencia les insultaron con toda clase de improperios y arrojaron algunos proyectiles, pero eso no fue todo, por una total falta de seguridad, otros hinchas ingresaron a la parte interior e increparon a los árbitros e inclusive agredieron -patada- al asistente Alfredo Valdez y realmente la pasaron muy mal, ya que en ese momento no había ni un solo policía en el IV Centenario.
Como el tiempo del descanso fue ampliamente rebasado y los árbitros no retornaban al campo de juego, los fueron a buscar pero estos ya habían hecho abandono del escenario, con seguridad por falta de garantías, como informó verbalmente el veedor del partido, por lo que en la mesa de control se decretó la suspensión del encuentro.
Una vez que se determinó la suspensión del encuentro, hizo su ingreso al IV Centenario un numeroso contingente policial, pero ya no hubo nada que hacer, los violentos ganaron la pulseada y ahora no queda otra que la A.T.F. adopte las determinaciones reglamentarias para cortar de cuajo con estos brotes de violencia, que flaco favor le hacen al fútbol tarijeño.
El martes pasado en la reunión del Consejo Superior de la A.T.F. ya se tocó el tema del comportamiento de los hinchas, por una pelea que hubo en la anterior jornada entre hinchas de Ciclón, con este nuevo antecedente el que peligra es el campeonato, hay por delante encuentros más complicados incluso que el que se suspendió el domingo y convengamos que en este marco es difícil que el campeonato prosiga.