(INFOBAE/AP) A pocos días de haber decretado el fin de la tregua con los rebeldes, el dictador sirio Bashar al Assad responsabilizó a Estados Unidos por el fracaso del acuerdo, que duró apenas una semana.
Asimismo, aseguró que los ataques aéreos de las fuerzas norteamericanas contra tropas del régimen sirio, llevados a cabo el sábado pasado, «fueron definitivamente intencionales».
«Estados Unidos no tiene la voluntad de unirse a Rusia en la lucha contra los extremistas islámicos en Siria», señaló el mandatario durante una entrevista con la agencia AP.
El domingo pasado convoyes con ayuda humanitaria de la ONU y de la Media Luna Roja Siria sufrieron ataques aéreos, que dejaron un saldo de al menos 12 muertos. El régimen sirio fue acusado por las potencias occidentales. Al Assad, en tanto, rechazó esas acusaciones y negó que sus tropas impidan la llegada de comida a la zona de la ciudad controlada por los rebeldes.
«Estados Unidos no tiene la voluntad de luchar contra (los grupos islamistas) Al Nusra o Estado Islámico, porque cree que son fichas que pueden jugar para sus propios fines. Si atacan a Al Nusra o al Estado Islámico, perderán una ficha muy importante para ellos en Siria. Así que no creo que Estados Unidos esté dispuesto a unirse a Rusia para luchar contra los terroristas en Siria», argumentó.
Con respecto a los bombardeos que sufrieron las tropas sirias, fustigó la explicación de Washington de que se trató de un error.
«No fue un error porque no fue, digamos, que un avión lanzó una sola bomba por accidente. Fueron cuatro aviones que atacaron seguidamente una sola posición por una hora, más de una hora. Nadie comete un error por más de una hora. Además, no es que estaban atacando un simple edificio; es una instalación amplia basada en numerosas colinas y por ahí no había ningún terrorista», indicó.
Si bien sostuvo que es muy probable que la guerra en Siria, que lleva seis años, continúe, el mandatario manifestó que las hostilidades algún día terminarán y aseguró que su gobierno podrá «reconstruir el país».
«La devastación es dolorosa, por supuesto, pero podemos reconstruir el país. Vamos a hacerlo. Algún día la guerra concluirá. Lo más doloroso es la destrucción de la sociedad, la matanza, el derramamiento de sangre, algo que vemos todos los días a toda hora. ¿Pero qué voy a pensar? Cuando veo esas fotos, pienso en los funcionarios occidentales y me pregunto qué sienten cuando ven esta devastación y saben que sus manos están manchadas de sangre».
Al Assad explicó que el conflicto persiste porque aún hay «muchos elementos externos» que su gobierno no puede controlar, y sostuvo que los millones de sirios que se vieron forzados a dejar el país podrán regresar en pocos meses «si Estados Unidos, Arabia Saudita, Turquía y Qatar» dejan de respaldar a los insurgentes.