(INFOBAE/AFP/EFE) Corea del Norte probó en tierra exitosamente el motor para un nuevo tipo de cohete, informó el martes la agencia de noticias estatal KCNA, pero despertó al mismo tiempo sospechas de que se trate de una prueba militar enmascarada y Séul consideró la prueba «deplorable».
El motor dará al país cohetes «con capacidad de carga suficiente para lanzar varios tipos de satélite, incluyendo los de observación terrestre» dijo la agencia.
Luego de supervisar el ensayo, el líder norcoreano Kim Jong-Un dijo que su país debería disponer «satélites geoestacionarios en un par de años», sostuvo la agencia norcoreana.
Los satélites geoestacionarios están ubicados en órbita sobre el Ecuador a casi 36.000 km de altura.
El interés de estos satélites -usados en comunicaciones- es que a esa altura su velocidad orbital coincide con la rotación terrestre por lo cual quedan siempre sobre un mismo punto.
La dificultad es que se requieren cohetes de mucha mayor potencia, algo que muy pocos países disponen.
En tanto el Gobierno de Corea del Sur calificó como «deplorable» la prueba, al considerar que se trata de tecnología para desarrollar misiles balísticos de largo alcance.
En la comunidad internacional se considera que los lanzamientos de satélites de Corea del Norte, como el realizado el pasado febrero con éxito, son en realidad ensayos encubiertos de misiles balísticos intercontinentales.
El nuevo avance norcoreano llega en un momento de fuerte tensión, en el que la comunidad internacional busca ponerse de acuerdo para imponer nuevos castigos a Corea del Norte por su quinta prueba nuclear.
Por otra parte, el Gobierno norcoreano, junto con organizaciones internacionales de ayuda humanitaria, trabaja en aliviar los daños causados por el tifón Lionrock, que ha dejado al menos 133 muertos y 395 heridos, además de unos 100.000 desplazados, según datos de Pyongyang.