IGOR GUZMÁN/BOLINFO/TARIJA
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(elPeriódico- 6 de septiembre) Fue cautelado y enviado al penal de Morros Blancos un atracador peligroso el domingo en la mañana, mismo que fue capturado el viernes tras un intenso operativo e investigación por la Policía Boliviana, quienes evitaron que este salga del departamento al encontrarlo en la terminal de buses a punto de abordar un bus.
Según informo el Jefe de la División de Propiedades de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) Capitán Sergio Carvajal, se llegó a dar con el paradero y aprehensión de uno de los atracadores a una familia dentro de su domicilio ubicado en la comunidad de Tolomosa Grande de donde se llevaron 2000 dólares el pasado 10 de agosto a las 20.30.
“Ha sido atracado un domicilio, y maniataron a una familia llevándose su dinero, por lo que se ha hecho las investigaciones pertinentes”, dijo
Carvajal agregó que se hizo la apertura de sobres, donde estaban videos y fotografías que capto las cámaras de vigilancia de un surtidor, y en el cual capta a los presuntos autores del ilícito de robo agravado, por lo que se identifica el motorizado tipo vagoneta Toyota Gaia, se lo secuestra y aprehende a una persona quien había participado en el asalto.
“A este sujeto se lo aprehendió en la ciudad de Tarija, y se trasladaba a otro departamento, ya que se lo encontró en la terminal de buses con ayuda de radio patrullas 110, se le tomo declaración, luego se allano su domicilio y secuestro el automóvil”, indicó.
Una vez de ser capturado y llevado a la Felcc, se convoca a los comunarios de Tolomosa, y así mismo victimas quienes los reconocen por lo que luego el sindicado pasa a manos del Ministerio Publico quien determina después su aprehensión habiendo encontrado indicios suficientes de que participo en el robo.
El domingo entonces se lo lleva a un juzgado cautelar, donde se determina su detención preventiva por lo que es enviado al penal de Morros blancos, y así mismo se trabaja ahora en la captura de los demás sospechosos, quienes fueron vistos en un momento cuando cometían el atraco, al haber entrado primero a la casa de las víctimas con la cara a la vista.