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AGENCIAS

Las manos que salvaron en varias oportunidades a Bolivia, en el triunfo por 2-0 ante Perú, pueden ser las grandes ausentes el martes en la visita a Chile, por la octava fecha de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Rusia 2018. El arquero Romel Quiñónez, que fue figura del encuentro del jueves, sufre una fatiga muscular intensa en el glúteo izquierdo, situación que abre la gran chance para que Carlos Lampe ocupe su lugar. Este último atraviesa un buen momento.

Quiñónez, que levantó su nivel en el torneo Apertura liguero que se está disputando, sufrió la fatiga por la exigencia a la que fue sometido frente a los incaicos, partido en el que salió a despejar con los puños varios centros y en el que también demostró seguridad en cinco pelotas que tenían el sello de gol. Su buena ubicación y en otras sus reflejos hicieron que salve su arco.

El médico de la selección boliviana, Fabián Pacheco, explicó que debido a la molestia y para descartar cualquier otra lesión más grave, como un desgarro, se le hizo una resonancia magnética al arquero de Bolívar, Quiñónez, que fue la que reveló la fatiga muscular. El portero hará un trabajo diferenciado hasta este domingo (lo comenzó desde el viernes en el estadio Édgar Peña Gutiérrez), que será cuando se le realicen algunas pruebas físicas, en las que se determinará si está recuperado.

Si es positiva la respuesta al tratamiento, será el entrenador argentino Ángel Guillermo Hoyos el que decida si continúa de titular. Caso contrario, Lampe será el número uno frente a la Roja, pues el otro arquero, Guillermo Viscarra, de Oriente Petrolero, también sufre algunas molestias en la rodilla. ‘Billy’ hizo un mal movimiento en el último entrenamiento en La Paz, y por ello hará un trabajo diferenciado.

Hasta horas antes del encuentro frente a los peruanos, el puesto de titular en el arco de Bolivia se lo disputaban Lampe y Quiñónez, pues ambos llegaban en buen momento. Al final, Hoyos se decidió por el segundo, y no lo defraudó

Romel espera llegar

A pesar de la molestia y del informe médico, Quiñónez confía en recuperarse hasta este domingo para ser titular y seguir demostrando que ha recuperado su nivel en la selección, tal como lo hizo el jueves. “La verdad que el trabajo que vengo realizando en Bolívar ha dado sus frutos. Bajé varios kilos y estoy con menos peso que en la Copa América de Chile 2015, aunque un solo partido (por Perú) no puede ser una medida”, aseguró.

El portero, de 24 años, debutó en la selección en septiembre de 2013 de la mano del técnico español Xabier Azkargorta. Desde entonces lleva 11 enfrentamientos jugados por eliminatorias, buena parte de ellos terminados con él como figura por su personalidad y reflejos. Quiñónez tiene buenos recuerdos de la Copa América de Chile 2015 y de su mejor partido, cuando Bolivia le ganó a Ecuador por 3-2, y él le atajó un penal al atacante Enner Valencia. En esa competencia Bolivia logró avanzar después de 18 años a cuartos de final de la Copa América. Luego, una fractura en la muñeca lo dejó fuera de las canchas por tres meses, y después vinieron los altibajos que hicieron dudar de su convocatoria para la Verde. Después de esos malos momentos, llegó su revancha el jueves ante Perú, con una gran actuación.