El Consejo Nacional de Autonomías se reunió en La Paz, asistieron todos lo Gobernadores del país y el Presidente Evo Morales, un encuentro que demoró bastante en concretarse a pesar de las voces que pedían acelerar el pacto fiscal nacional, un redistribución de los recursos aún no se sabe con base en que parámetros. Fue un encuentro fructífero salvo por la salida del Gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, pues se fijaron tiempos y la autoridad departamental de Tarija, Adrián Oliva, se constituyó en el vocero de este singular grupo.
Oliva ya en Tarija anunció la creación de una comisión encargada de socializar el pacto fiscal entre instituciones y organizaciones de manera que se pueda extraer posturas que permitan hacer una síntesis que construya una posición única que sea llevada al próximo compromiso. Se pretende que hablemos un mismo idioma y de alguna manera, pongamos nuestro «gramo» de responsabilidad en tan delicado proceso, inteligente movida del Gobernador que lo libera y posiciona ciertamente ya que incluyendo a los más que se pueda nadie podrá decir que fue su decisión o imposición al proponer la consulta, políticamente gana ya que se muestra incluyente.
Existen quienes plantean que antes de llegar la pacto nacional, haya un pacto departamental, propuesta que es rechazada por quienes dicen que no se puede hablar de una redistribución de los recursos en casa sin saber qué tendremos para redistribuir. Se aclara además que regiones como la nuestra no corren riesgo ya que no se trata de tocar ni reducir sus recursos sino, por el contrario, incrementarlos exigiendo al gobierno que el 50% de lo que administra pase a los Departamentos. Aún no se sabe cómo se lo hará si se logra pues podría considerarse un cálculo per capita o medir los indicadores de pobreza, etc. Recién se empieza y por eso es importante abrir los espacios, el diálogo, la propuesta y el debate, el gobierno seguro que no ve con buenos ojos planteamientos de esta naturaleza ya que implican una merma más que importante en los montos que maneja para trasladarlos a las regiones desde donde pueden gestarse liderazgos que discutan el del propio Evo.
No será fácil, hoy sólo pueden darse criterios y opiniones más o menos entendidas, lo cierto es que puede darse un «tira y afloje» en el que nadie quiera ceder y tensionar las relaciones al punto del rompimiento, obvio que al gobierno no le interesa que así suceda ni tampoco ceder sus actuales recursos. Los Departamentos si pueden mantenerse unidos, podrían conseguir que este mentado proceso hacia el pacto fiscal se vuelva un gran dolor de cabeza para el Presidente pero si se resquebrajan, la tarea será más sencilla porque primarán los desacuerdos y esto es conveniente para el gobierno que, si vemos el proceso desde ese espacio, tiene que evitar que sus recursos migren a esas regiones, las que a su vez pueden asumir posturas duras que conflictuen a futuro el país.