(ABI).- El presidente Evo Morales invocó el miércoles por la noche la voluntad política del pueblo venezolano para evitar una efusión de sangre en las movilizaciones anunciadas para el jueves en Caracas y otros puntos del país, que en su criterio, apuntan a querer convulsión social y un quiebre institucional.
Dijo horas después de deplorar la destitución de la presidenta del Brasil Dilma Rousseff por el senado de su país en lo que consideró como un golpe a la democracia latinoamericana.
«Aquí hay un tema de fondo, a gobiernos o ex presidentes de la derecha no hay ningún proceso en América Latina, pero a presidentes de izquierda o ex presidentes de izquierda, procesos permanentemente y siento que esa es la nueva política del imperio norteamericano porque ya no puede justificar un golpe militar, por tanto, ahora el golpe militar es sustituido por golpe judicial o golpe congresal», remarcó.
En declaraciones a la cadena paraestatal Telesur, dijo que la emergencia y apropiación de gobiernos conservadores en el último tiempo no representan un proyecto latinoamericano
«A los proimperialistas, procapitalistas no les interesa la Patria, no tienen Patria lo que les interesa es plata», señaló
Morales denunció que lo que hace Estados Unidos con Venezuela y otros países es provocar y provocar a presidentes antiimperialistas.
«Qué quiere Estados Unidos en Venezuela, convulsionar, que hayan muertos que justifican una intervención norteamericana a Venezuela, una intervención no por la democracia, no por el pueblo venezolano, una intervención para luego adueñarse del petróleo de Venezuela», puntualizó.
La oposición venezolana convocó a una movilización para el jueves 1 de septiembre que la denominan la «gran toma de Caracas» justificando que el revocatorio es un tema de salvación de la patria y una exigencia popular que nadie podrá detener.
En contrapelo las fuerzas patriotas anunciaron que se movilizarán el jueves hasta la avenida Bolívar de Caracas para reafirmar su respaldo a la «Revolución Bolivariana», y defender la paz de la nación, frente a intentos desestabilizadores de sectores de la derecha.