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(elPeriódico-agosto 29/2016) La secretaria municipal de la Salud, Alba Riffarachs, recordó que la anterior gestión municipal hizo la compra de las máquinas de hemodiálisis sin ninguna planificación, y sin la compra de equipamiento para la habilitación de la sala donde debían funcionar. Los equipos están en un depósito con cuidados especiales, hasta que el Concejo apruebe un contrato modificatorio que, esta semana, el Ejecutivo enviará para su tratamiento.
“El ex alcalde no previó ni planificó la instalación de la sala para hemodiálisis. Sólo las compró, descartando todas las condiciones técnicas indispensables para que se pongan en funcionamiento. Eso perjudicó a la población. Por eso existe retraso en su instalación. Necesitamos dos transformadores más y dos tanques más de agua”, afirmó Riffarachs.
Con la ampliación de las instalaciones del hospital Rubén Zelaya, que ejecuta la administración del alcalde Ramiro Vallejos, se va necesitar un transformador adicional de electricidad al que actualmente se tiene. Pero, para la sala de hemodiálisis, se requerirá uno más por lo que se van adquirir dos en total.
Además, también se necesitan dos tanques de agua de aproximadamente 10 mil litros. Para el tratamiento de la hemodiálisis debe instalarse todo el equipamiento para poner a funcionar un gabinete de tratamiento de agua. Con ello, se garantiza la pureza que requieren los enfermos renales. Se calcula que por día se usarán entre 1.500 y 2.000 litros de agua. (eP)