GABRIELA FLORES/BOLINFO/TARIJA
(elPeriodico – agosto 28/2016) Muchos de los platos típicos en la ciudad de Tarija se caracterizan por contener la papa en sus distintas variedades, como el saice, la ranga, ají chapaco hasta las en las sopas. La demanda es alta pero algunos factores naturales están limitando poder cubrir con el mercado ya que algunas comunidades están empezando a producir solo para su consumo, como soberanía alimentaria y no así para la venta.
Según datos del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF),el departamento de Tarija es el principal productor de semilla de papa en la zona sur del país. Según registros la más requerida es la semilla de papa Desiré, en un 80 por ciento, y el restante 20 por ciento corresponde a otras variedades como la papa Marcela y la papa Imilla.
Algunos sectores productores de papa están siendo afectados principalmente por los fenómenos naturales como lo es la sequía en esta temporada.
“Hay un menor crecimiento de este sector productor, hace 20 años conocimos una producción de 15 a 18 papas por una de siembra, vale decir, de siembra de semilla. Ahora estamos a un promedio de 8 a 10 papas por siembra, la variación en el clima ha afectado bastante”, señaló, Luis Alfaro, secretario de Gobernabilidad de la Gobernación de Tarija, quien a su vez se desarrolla como productor de papa en su comunidad en San Andrés, una de las principales localidades productoras de este tubérculo de gran demanda en la ciudad.
En el mercado existe una gran variedad de papas, pero algunos platos típicos de la región necesitan papas específicas para lograr su sabor particular. Alfaro también mencionó que la variedad de papa Desiré reemplazó a la papa Revolución y que logró una posición del 80% en el mercado campesino, además de la variedad de papas criollas conocidas como la Runa y la Marcela.
“Tuvimos muy baja producción en este año por la sequía, ustedes saben que desde septiembre del 2015 venimos arrastrando una sequía muy prolongada. En el tema productivo, no solo en el tema de la papa sino también en la cebolla del río San Juan de Loro o la zanahoria de la zona media fueron afectados. Estamos emprendiendo un proyecto productivo con la quinua pero por la sequía se tuvo que detener este proyecto”, manifestó por su parte la alcaldesa de Yunchará, Gladis Alarcón.
En relación a los ingresos económicos a las comunidades productoras, Alfaro señaló que es una tradición el sembrar papa y aunque no genere muchas ganancias económicas no hay otra ocupación.
“Yo compro la papa rosada o la marcela de San Andrés pero está cara, los precios suben y ya no bajan, eso es de hace tiempo ya. Uno compra de terceras personas en el mercado, los productores mismos no venden aquí (mercado campesino)”, declara una ama de casa mientras compraba papa en el mercado campesino.
El sector productivo está sintiendo a gran escala la perdida de sus cultivos por las inclemencias del tiempo y al mismo tiempo la población se ve afectada por el alza de precios en los productos más requeridos tales como la papa y demás insumos.
Proyecto de mejoramiento de papa
Con el respaldo financiero de 817 mil bolivianos del Banco Mundial y el apoyo técnico del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf), cerca de 500 familias campesinas del Valle Central de Tarija serán beneficiadas con el proyecto de mejoramiento de cultivo de papa, que prevé concluir en diciembre del 2016.
Según el Centro Regional de Cooperativas Agropecuarias del Valle de Tarija (Cercat), que tiene a cargo la implementación del programa, los beneficiarios son miembros de al menos ocho cooperativas afiliadas a esa entidad y están ubicados en algunas comunidades del municipio de Padcaya como El Salado y Orozas, en Cercado se ubican en San Andrés, Yesera y Laderas, Guerra Huayco, en Uriondo: Calamuchita, la Compañía, Halcón y la Pintada.
El proyecto también contempla productores de Cieneguillas, San Agustín, El Rosario en el Portillo, la cooperativa San Francisco de Asís del cantón de Tomayapo, la cooperativa Tarija Cancha en San Andrés y la cooperativa de San Carlos de Yesera.
Disminución de papa en América Latina
El calentamiento global destruye entre el 10 % y el 20 % de la producción anual de papa en América Latina y se ha convertido en la principal amenaza que enfrenta este cultivo, por encima incluso de un agresivo hongo conocido como tizón tardío, coincidieron varios expertos en Panamá recientemente según un reporte de la agencia EFE.
«Las altas temperaturas y las precipitaciones irregulares han hecho que el tizón tardío pase a un segundo plano. La producción está disminuyendo (cada año) entre un 10 y un 20 % en la región», afirmó el presidente de la Asociación Latinoamericana de la Papa (Alap), el mexicano Rafael Mora.
Si las cifras no son mayores, añadió Mora, es porque muchos países salvan la producción con el riego artificial, una facilidad que no tienen todos los productores.
El cambio climático disminuye además la calidad de la papa y provoca el «indeseable» pardeamiento, un oscurecimiento anómalo de la hojuela, explicó el productor durante la inauguración del XXVII Congreso de la Alap, que se celebra hasta este viernes en la capital panameña y que reúne a expertos y agricultores de la región.
«De aquí a 2050, muchos glaciares de la región andina van a desaparecer lo que va a generar un gran problema de agua y un aumento de los insectos, que antes no subían por la altura y por el clima frío», alertó por su parte el director del Centro Internacional de la Papa (CIP), el belga André Devaux. (eP)