DANIEL RODRÍGUEZ/BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico – agosto 27/2016) Las autoridades, políticos, sectores y organizaciones sociales de Tarija reaccionaron y repudiaron las cuatro muertes provocadas por la violencia suscitada en el conflicto entre el Gobierno nacional y los cooperativistas mineros en el departamento de Oruro.
Los medios de comunicación locales, nacionales e internacionales reflejaron en sus portadas impresas y digitales el fallecimiento del viceministro de Régimen Interior, Rodolfo Illanes, a manos de los mineros cooperativistas, luego de ser secuestrado cuando asistió al bloqueo de caminos a la altura de la comunidad de Panduro en la carretera que une La Paz y Oruro. Además el conflicto trajo la muerte de tres manifestantes tras ser impactados por armas de fuego.
Por ello, los políticos hacen un análisis de lo ocurrido y la relación del Gobierno nacional con otros sectores que terminaron manifestándose contra el Estado, tal como ocurrió con la Central Obrera Boliviana (COB) y ahora los cooperativistas mineros.
Reacción de las autoridades
Desde la Gobernación no hubo un pronunciamiento oficial ante los medios de comunicación mediante conferencia de prensa como suelen hacerlo ante cualquier repercusión, sin embargo, las principales autoridades opinaron del tema en sus cuentas en las redes sociales.
Por ejemplo, el gobernador del departamento de Tarija, Adrián Oliva, dijo: “Nada, pero nada, justifica la violencia. Mi sentido pésame a la familia del viceministro Illanes y de los mineros fallecidos. Condenamos todo tipo de violencia. Debemos buscar el diálogo para llegar a la paz.
¡Dios guarde a Bolivia!”.
De la misma manera, el secretario de Coordinación de la Gobernación, Waldemar Peralta, manifestó su pésame a la familia del viceministro Illanes y también a las familias de los tres mineros muertos.
Además dio clases de periodismo al asegurar que la noticia no debería ser: «Murió el viceministro en conflicto minero», sino: «4 ciudadanos, 3 mineros y un funcionario público, pierden la vida en conflicto» y recordó que todas las vidas valen lo mismo ya que un cargo “no te hace ni más ni menos importante”.
El que sí se manifestó públicamente fue alcalde de Cercado, Rodrigo Paz, quien calificó como “una tragedia” el asesinato a golpes del viceministro de Régimen Interior, Rodolfo Illanes.
«Es una tragedia que entre bolivianos estemos ante esta situación. Por eso mis más sentidos pésames para la familia del viceministro Illanes, pero también de los mineros. Esperamos que se instale una mesa de diálogo, porque esto nos desangra a todos, nos desgarra el alma a todos los bolivianos y no nos da un sentido de un futuro próspero», indicó a los periodistas.
Sectores y organizaciones se manifestaron
Sebastián Morales, dirigente de la Central Obrera Departamental (COD), también manifestó la preocupación que existe en el ente representante de la clase trabajadora por lo que acontece en el país.
“Creo que ambas partes están exagerando porque existen tres compañeros mineros ciudadanos bolivianos muertos y un viceministro –indicó Morales-. El Gobierno tiene que cortar rápido el tema para evitar más fallecidos. Hay que darles valor al obrero y al campesino como seres humanos, más allá de la profesión que tengan. Sin embargo, hay intereses individuales de jefes cooperativistas pero eso no significa que quieran hacer lo que quieran en el país”.
De la misma manera, las organizaciones sociales afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) armaron una ofrenda floral en la Federación de Campesinos por los decesos suscitados por el conflicto minero.
El jefe departamental del MAS en Tarija, Casildo Gudiño, informó que las organizaciones sociales elaboraron un manifiesto de repudio por la muerte “inhumana e indigna” de la autoridad nacional en manos de un “puñado de patrones disfrazados de cooperativistas mineros” en Panduro. Por ello, piden que la justicia dé con los autores de manera inmediata.
Asimismo, la presidenta del MAS en Cercado, María Nélida Acuña, indicó que la militancia oficialista se siente “conmovida y dolida por la pérdida de un gran hombre y héroe”.
“Lamentamos lo sucedido porque nuestro compañero siempre defendió los derechos del país –indicó Acuña-. Por ello el MAS rechaza las acciones de violencia criminal ejercida por los cooperativistas mineros. Nos adherimos al dolor de las familias de las víctimas, tanto del viceministro como del sector cooperativista. Denunciamos la conspiración que existe detrás de la movilización de los cooperativistas mineros que defienden la capitalización. Se recuerda que las puertas del diálogo siempre estuvieron abiertas y se convoca a la unidad del pueblo boliviano y vigilia a favor de los recursos naturales”.
Análisis del conflicto
El ex secretario ejecutivo de la Gobernación Roberto Ruiz comentó que siempre existe gran potencial de violencia en estos casos. Por consiguiente cree que se exacerbaron los ánimos con noticias falsas de detención de cooperativistas e incluso de muertes.
“En esas condiciones y alterados por el alcohol se pueden cometer los excesos más condenables, tal cual ocurrió con la presencia y asesinato del compañero Illanes – señaló Ruiz-. Este hombre, dotado de una gran sensibilidad, jamás pensó que quienes él consideraba compañeros del proceso de cambio con discrepancias superables en el marco del diálogo, puedan perder el control y volcar sobre el la violencia criminal y matarlo”.
“¿Estamos presenciando una crisis de la capacidad de mediación del MAS entre la sociedad civil y el Estado? ¿Se trata de un hecho aislado?”, se preguntó Ruiz que añadió que es incuestionable el asesinato de Illanes porque quita toda legitimidad a los cooperativistas y sus demandas, además los convierte en sujetos de sospecha y crítica sobre su verdadera naturaleza “codiciosa y sin escrúpulos”, se preguntó Ruiz.
Por su parte, Mauricio Lea Plaza, asambleísta departamental por Unidad Departamental Autonomista (UD-A), lamentó que la violencia haya llegado a este grado como para generar las muerte de dos mineros y un cooperativista, lo cual tiene que apenar a todos.
“La relación entre el Gobierno nacional y determinados sectores como los cooperativistas mineros se ha basado en la lógica clientelar, con sectores informales de la economía, que como consecuencia de la crisis el Gobierno ya no tiene margen para acceder a sus exigencias –afirmó Lea Plaza-. Ya pasó con el reciente conflicto con la COB, que muestra que el idilio entre el Gobierno y los sectores corporativos se está resquebrajado como efecto de la crisis y la ausencia de políticas públicas en el ámbito productivo. (eP)