(ERBOL) Este sábado el gato andino Jacobo partió del zoológico municipal Vesty Pakos hacia su hábitat natural en el parque Nacional Sajama. El primer punto de parada fue el Palacio Consistorial donde le pusieron un radiocollar de GPS (sistema de posicionamiento global) que permitirá hacerle un seguimiento durante los siguientes seis meses.
«Se ha partido del zoológico a las 6.30, estamos en el primer punto de monitoreo. Ya se ha colocado el collar del gato, y vamos a hacer la siguiente parada en Achicaarriba. Se liberó a Jacobo en la comunidad Manasaya en Oruro. Cerca de este lugar está la quebrada Milluni, (próxima a la frontera con Chile)», indicó la administradora del zoo paceño, Andrea Morales.
La caravana que acompañó a Jacobo estuvo conformada por seis vagonetas de la Alcaldía y una del Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA). En las movilidades fueron alrededor de 40 personas, entre periodistas, comunarios, investigadores, funcionarios y autoridades.
Como estaba previsto, a las 5.00 de este sábado, el gato ha sido sedado para sobrellevar las cuatro horas de viaje por tierra, también se le puso suero fisiológico para evitar que se deshidrate y se le tomó una última muestra de sangre.
Este ejemplar de gato andino fue hallado el martes 15 de marzo merodeando en la plaza de la localidad de Patacamaya y fue rescatado por autoridades de la Gobernación de La Paz, que luego se comunicaron con autoridades de la Alcaldía de La Paz para trasladarlo hasta el Zoológico.
Respaldo
La liberación contó con el apoyo del Zoológico Municipal Vesty Pakos, del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, Wildlife Conservation Society, Alianza Gato Andino, Instituto de Ecología de la UMSA, Gobernación del Departamento de La Paz, Policía Forestal y Medio Ambiente y la Asociación de Veterinarios en Fauna Silvestre.
Morales informó que la tesista Eliana Flores Figueroa de la Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba será la encargada en hacer el seguimiento al animal.
La caja donde viajó Jacobo fue fabricada hace una semana con especificaciones de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en ingles). Pesa 50 kilos y mide aproximadamente 62 cm de ancho, por 72 cm de profundidad, por 82 cm de alto.
Esta caja cuenta con un espacio para la comida y el agua. También tiene una rejilla inferior para que caigan las heces del animal. “Se prevé que el gato despertará en el camino. Estará medio mareado, inicialmente no va a querer comer nada, pero a medida que vaya recuperando le va a dar hambre”, informó la administradora del zoo.
La comitiva que acompañó a Jacobo caminó aproximadamente una hora y sólo el vehículo que llevó al gato fue hasta el punto de liberación.
Morales informó que el lugar ha sido elegido, entre muchos otros, debido a que tiene un riachuelo para que el felino tome agua. Además el espacio es pedregoso lo que permitirá al animal ocultarse y buscar refugio; y se verificó que en la zona hay roedores como vizcachas y ratones con los cuales Jacobo pueda alimentarse.
Además se hicieron tareas previas. Ayer viajaron al Parque Sajama, dos guardafaunas y una bióloga del zoológico Vesty Pakos, y un técnico de The Wildlife Conservation Society, para esparcir las heces de Jacobo y colocar algunos elementos que el felino usó en el Zoo para que el animal pueda habituarse a su nuevo hogar cuando sea liberado en ese lugar.
Trabajo del zoológico
En el Vesty Pakos, el felino fue sometido a varios exámenes médicos especializados. Por tratarse del primer espécimen vivo que llegaba a un zoológico, atrajo la atención de los especialistas.
Al ejemplar se le tomaron muestras de sangre, exámenes físicos, radiografías de cadera y exámenes genéticos, por tratarse de una especie en peligro de extinción.
En el Vesty Pakos los cuidadores lo mantuvieron alejado de la presencia humana para que conservara sus instintos naturales. Se le alimentó con animales vivos (conejillos de indias y ratones) para que pudiera cazarlos.
A su llegada, Jacobo pesaba 4,1 kilogramos y ahora alcanzó un peso de 5,6 kilogramos.
El gato andino está considerado uno de los felinos más amenazados del mundo y es posiblemente uno de los más raros felinos de Sudamérica. También se trata de uno de los felinos menos conocidos por su rareza.