(ABI).- El comandante general de la Policía, Rino Salazar, ratificó el miércoles por la tarde que los efectivos de la entidad del orden enviados a levantar el bloque que cooperativistas mineros instalaron en la carretera Cochabamba-Oruro no portaban armas letales.
«El Comando General de la Policía Boliviana reitera que el plan de operaciones que se encuentra en plena ejecución no contempla el uso de armas letales en el control y despeje de las vías en nuestro país», dijo en una conferencia de prensa.
El jefe policial hizo la declaración en referencia al caso de la muerte de Fermin Mamani Aspeti, un cooperativista minero impactado por una bala en medio de un enfrentamiento entre policías y miembros de su sector que bloquearon la ruta Cochabamba-Oruro, a la altura de la localidad de Sayary.
Según Salazar, los policías no fueron causantes del deceso porque «tienen prohibido» utilizar armamento en caso de conflictos sociales y los comandantes del contingente desplegado en Sayary revisaron a cada uno de ellos para el cumplimiento de esa restricción antes del avance a su área de operaciones.
Añadió que los miembros de la entidad del orden jamás atentan contra las personas, porque su misión constitucional «es proteger la vida como el bien jurídico más importante y preciado en todo el territorio nacional».
A contramano, Salazar mencionó que un informe de inteligencia policial estableció que los cooperativistas mineros que bloquearon la carretera Cochabamba – Oruro se enfrentaron con polícias con la finalidad de «provocar una baja», para lo que -según dijo- estaban posiblemente armados.
«Ellos habrían logrado distribuir fusiles Mauser la noche de ayer (martes) entre todos los manifestantes, en inmediaciones de Sayary», aseveró.
El comandante general de la Policía dijo, por último, que la entidad del orden colaborará en todo momento en la investigación que ha comenzado la Fiscalía para establecer la «verdad histórica» sobre el deceso del cooperativista minero Fermín Mamani Aspeti.