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(ABI).- Los cooperativistas mineros tienen 31 contratos suscritos con empresas privadas, que datan de antes de la actual Ley Minera, y pese a esa situación demandan mayores beneficios en desmedro del pueblo boliviano, aseguró el lunes el ministro de Gobierno, Carlos Romero.

«La opinión pública tiene que saber que hay 31 contratos suscritos por cooperativistas mineros con empresas privadas», dijo en conferencia de prensa.

Indicó que esos contratos tienen una vigencia de 25 años y algunos, incluso, tienen carácter indefinido, los que no fueron conocidos y menos autorizados por la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).

Una de las demandas del sector es la autorización para suscribir nuevos contratos con empresas privadas extranjeras orientados a la explotación de minerales.

Sin embargo, ese extremo no puede ser permitido porque se trata de una atribución del Gobierno nacional, por lo que Romero consideró que «ellos (los cooperativistas mineros) pretenden que el pueblo boliviano y el Estado acepten, que aceptemos que ellos van a ser una fachada para permitir el funcionamiento de empresas privadas».

Consideró que los cooperativistas con el anuncio de retomar el bloqueo de caminos e incluso tomar entidades públicas, medidas que carecen de respaldo popular, lo único que hacen es poner en riesgo la credibilidad de ese sistema.

«Hay una condena nacional de las acciones violentas que han desarrollado en las jornadas de la anterior semana, la movilización de los cooperativistas quedó deslegitimada ante la opinión pública nacional», agregó.

Manifestó que es «una burla al pueblo boliviano» intentar sumar a sus varias concesiones y liberalidades impositivas, laborales, ambientales, facilidades técnicas, transferencias de maquinaria y tasas diferencias en los servicios eléctricos, una mayor flexibilidad o anulación de normativas ambientales para su sector.

Señaló, en referencia a otra demanda de los cooperativistas, que un sector social rechace la organización sindical es una «paradoja, una auto negación, es inverosímil».

«Que señalen que no se pueden organizar los trabajadores dentro de una cooperativa, es que están admitiendo que en las cooperativas hay patrones y empleados», afirmó.