José Félix Gutiérrez
En los últimos tiempos el PROSOL ha sido objeto de mucha atención y preocupación, ha habido opiniones de todo tipo y ha sido motivo de una movilización campesina que ha enfrentado al movimiento campesino y a la Gobernación de Tarija, además de generar conflicto en otros sectores de la población.
Ante esta realidad se han hecho públicas muchas expresiones de personas, instituciones y medios de comunicación que han desprestigiado con argumentos de todo tipo al sector campesino, incluso han pedido que desaparezca el PROSOL, que es un cadáver que hay que enterrar, que se haga un referéndum para que la población se exprese sobre el PROSOL. El sector campesino se ha sentido criminalizado y perseguido judicialmente. Todas esas expresiones y acciones, sin duda que han contribuido a generar una opinión adversa hacia el campesinado de Tarija y hacia sus organizaciones legítimas y por tanto se ha acentuado el enfrentamiento y la división entre lo rural y lo urbano, lo cual considero que es un error estratégico grave, por lo que creo necesario hacer algunas reflexiones que vayan en otra dirección y que contribuyan a construir unidad y complementariedad entre el mundo rural y el mundo urbano.
Que el PROSOL necesita adecuarse a la realidad económica de la Gobernación, está claro y así debe ser, que se necesita revisar el reglamento, también es una posición correcta, que hay que eliminar la corrupción, por supuesto ya que ese objetivo es un desafío para todos, que hay que eliminar del PROSOL a los que no son campesinos, de acuerdo, que hay que tomar medidas para que no se aprovechen los Proveedores, es también un objetivo a cumplir, en fin hay muchas medidas que se pueden tomar y que se pueden lograr con un diálogo constructivo, ya que hay razones para ello y a los campesinos también les interesa mejorar y adecuar el funcionamiento del PROSOL, pero no se ha logrado porque había otras actitudes y posiciones que lo han impedido.
Veamos qué ha pasado del lado de la Gobernación. La realidad compleja y conflictiva del PROSOL, es algo que ya estaba en la agenda pública desde hace tiempo, la fuerza y la importancia del sector campesino en Tarija es conocida y ha sido demostrada en muchas ocasiones, lo sensible que es la temática según las medidas que se tomen, debe ser algo conocido y previsible para las autoridades de antes y de ahora; sin embargo la Gobernación ha promulgado un decreto que afecta al sector campesino y lo ha hecho, sin consultar ni concertar con los involucrados como son los campesinos, lo que era claro que iba a traer problemas y una vez surgido el conflicto, se ha negado a abrogarle lo cual cerraba todo tipo de solución, situación que se ha acentuado con la no presencia del Gobernador en los diálogos y con una actitud de Secretarios y de medios de comunicación culpabilizando a los campesinos de todo.
Echemos una mirada sincera y honesta a nuestro alrededor: Que el campesinado, sus organizaciones, sus comunidades, el PROSOL y otros programas han tenido errores y fracasos es cierto pero también es cierto que han tenido éxito y aciertos en la mayoría de las comunidades, pero la solución no es enfrentarse y satanizar al PROSOL, a sus organizaciones y a sus dirigentes, sino corregir los errores y mejorar. Nos podemos preguntar: ¿Qué sería con la mayoría de las Instituciones públicas y privadas que también han tenido corrupción, éxitos y fracasos, errores y aciertos, ¿deberían también desaparecer?, ¿ habría que criminalizarlas, meterlas juicio, satanizarlas o buscar soluciones para mejorarlas ? Se podrían enumerar tantos programas e instituciones que han tenido y tienen problemas parecidos al PROSOL y ahí siguen.
La mayor parte de la población de Tarija es urbana y vive en las ciudades pero la mayor parte del territorio de Tarija es rural y vive en el campo, que es donde está la producción de alimentos y la presencia de los recursos naturales, por eso es estratégico y necesaria la articulación y complementación entre lo rural y lo urbano, y es en ese marco que el PROSOL y una relación armónica, solidaria y complementaria con el campesinado es necesaria para la vida y para el desarrollo del departamento de Tarija, lo contrario llevará a una conflictividad permanente, a una división en el departamento, a un enfrentamiento entre hermanos, lo que traerá mayor tristeza y pobreza en el departamento de Tarija, situación que nadie quiere y que por tanto es imperioso para las autoridades avanzar en la solución y no profundización de los conflictos, y no hay que olvidar que el ceder y dar marcha atrás también es de los valientes.