(INFOBAE) Con la presencia del presidente Hassan Rouhani, Irán mostró este domingo su nuevo sistema antiaéreo. El dispositivo fue construido localmente cuando el país estaba bajo sanciones internacionales, es comparable al S-300 ruso y es capaz de destruir «varios objetivos a la vez».
Denominado «Bavar 373» (Creencia 373), la fabricación de este sistema se decidió en el año 2010, cuando Rusia incumplió los contratos con el régimen islámico para proveerlo de misiles antiaéreos S-300. El Bavar 373 tiene funciones similares a las del armamento ruso: seguimiento e interceptación de misiles balísticos a medias y largas distancias.
«Si el régimen islámico busca avanzar en aspectos tecnológicos y en negociaciones (internacionales), pero no tiene capacidad defensiva, tendrá que rendirse ante cualquier pequeño país que lo amenace. La República Islámica debe utilizar todas las herramientas a su alcance», estimó en marzo pasado el líder supremo iraní, Alí Jameneí.
Por otra parte, también se dio a conocer un motor turborreactor de diseño y fabricación iraní denominado «Ouy» (Apogeo), que se llevó a cabo «sin ningún tipo de participación extranjera», de acuerdo a lo consignado por la agencia oficial de noticias IRNA.
De acuerdo al ministro de Defensa, Hossein Dehghan, el turborreactor está compuesto por 14.000 piezas, «tiene una capacidad de vuelo de hasta 50.000 pies de altura y está equipado con varios sistemas de alta capacidad para diversas condiciones operativas y ambientales».
Estados Unidos sigue imponiendo sanciones a Irán, debido a su programa de misiles balísticos y su apoyo a ciertos grupos como el Hezbollah libanés u organizaciones palestinas, consideradas terroristas por Washington. Luego del acuerdo nuclear, que entró en vigor en enero pasado, Irán continúa desarrollando sus capacidades militares y balísticas.