(INFOBAE) La Fiscalía salvadoreña allanó la casa del ex presidente Mauricio Funes (2009-2014) en busca de pruebas en el marco de una investigación que le sigue por presuntos delitos de corrupción, aseguró este sábado la dependencia.
«Estamos haciendo un registro de la casa, que por lo que hemos encontrado podemos decir que es la que utiliza de residencia el señor Funes, en busca de pruebas sobre la investigación que se le sigue», aseguró a periodistas el jefe de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía, Andrés Amaya.
En su cuenta de Twitter, el ex presidente Funes confirmó que la casa allanada es donde reside y la cual alquila.
Funes calificó como un «show» el allanamiento efectuado por la Fiscalía en su casa, al considerar que la dependencia «no ha encontrado ninguna prueba» de los presuntos delitos por los que es investigado.
Sin embargo, el fiscal Amaya indicó que en el registro efectuado en la casa, ubicada en una exclusiva residencial en el sector suroeste de San Salvador, se encontraron varias cajas fuertes que resguardaban unas 80 armas de fuego y municiones.
Funes afirmó que las armas «están registradas» a su nombre y sostuvo que «todas son legales».
En tanto, Amaya afirmó que se hará un peritaje para determinar con certeza si las armas son legales, determinar su valor «pues algunas son de colección».
«¿Armas de colección y sables obsequiados por la Fuerza Armada cuando fui su comandante general es delito, según FGR?», cuestionó Funes.
Desde el miércoles, la Fiscalía General de la República (FGR) inició una serie de allanamientos en propiedades de un amigo del ex presidente Funes, el empresario Miguel Menéndez, en busca de evidencias en el marco de la investigación por supuestos delitos de corrupción atribuidos a Funes.
Los allanamientos, 14 en total y que incluyen la casa del ex presidente, han sido autorizados por la jueza Quinta de Paz de San Salvador, Inés Cuchilla.
La FGR indicó que los allanamientos fueron autorizados a fin de «incautar evidencias relacionadas a los delitos de peculado, negociaciones ilícitas, malversación, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias en perjuicio de la administración pública», atribuidos al ex presidente Funes.
Actualmente el ex mandatario, su hijo Diego Roberto Funes Cañas y la ex primera dama Vanda Pignato están demandados por no justificar 728.329 dólares en el marco de un proceso civil que se ventila en la Cámara Segunda de lo Civil, que ha fijado la audiencia para el 12 de septiembre.