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LEONEL SUAREZ Q./BOLINFO/TARIJA

(elPeriódico- agosto 19/2016) Ante la contaminación que sufre el caudal del río Guadalquivir, autoridades de Tarija no se animan a descartar ni confirmar una posible contaminación de los productos agrícolas que son regados más abajo con las aguas del principal afluente tarijeño. Tanto el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), Secretaría de Medio Ambiente del Municipio y Gobernación coinciden en la necesidad de llevar adelante un estudio técnico que permita conocer el estado inocuo de la producción agrícola.

El Guadalquivir viene siendo polucionado desde su paso por la provincia Méndez, por las aguas servidas de San Lorenzo, también en la provincia Cercado, donde las aguas contaminadas de varias quebradas y desagües empeoran aún más la agonía del afluente. Curtiembres, lavanderías de autos, son algunas de las industrias que más contaminan.

La responsable regional del Senasag, Fátima Pacheco, manifestó que para desestimar una posible contaminación, se debe realizar un estudio de la producción agrícola que se riega con las aguas contaminadas del Guadalquivir.

“Tendríamos que realizar un análisis de los productos que salen, sería la única forma de determinar que por el uso de estas aguas que no estén saneadas – expuso Pacheco-. Para llevar adelante esta tarea se tiene que coordinar con las demás entidades competentes como el Municipio, Gobernación, entre otras, puesto que los análisis significan un costo, y antes de aventurarse a esto se tiene que evaluar qué es lo que se pretende encontrar”.

Pacheco señaló que no es competencia del Senasag controlar la calidad del agua de los afluentes con los que se riegan los cultivos, sino garantizar que estos lleguen al mercado y no signifiquen un riesgo para la salud.

El ambientalista tarijeño, Gonzalo Torrez, explicó que la contaminación que puede darse en los cultivos puede variar de acuerdo a la producción y la distancia desde la que se extrae el agua para el riego, enfatizó que mientras más lejos llegue el agua, menor será la contaminación que presente.

Torrez dijo que es la misma naturaleza quien se encarga de purificar el agua en su cauce, agregó que son mínimas las posibilidades para la afectación a los cultivos, puesto que desde que las aguas contaminadas ingresan al río se unen con volúmenes mayores de agua y puede disminuirse.

“Yo creo que esto va depender mucho de la época del año, esto debido al volumen de agua que traiga el río, pues cuando el volumen sea mayor la contaminación será menor, pero si es menos agua la contaminación será mayor –argumentó Torrez-.  Sin embargo, si se riega continuamente la tierra será la que se vaya contaminando, el agua que se lleva a los sembradíos contaminará un poco ahora, pero al repetirse esta actividad, la contaminación se acumula en los suelos, sobre todo el tema de los metales”.

El ambientalista enfatizó que la contaminación también depende de los cultivos que se tengan, ejemplificó que los tubérculos, papa, zanahoria, camote, entre otras variedades, están expuestas a una mayor afectación, puesto que son las raíces la que absorben las sustancias. En el caso de los frutales es posible que no presenten alguna incidencia.

Estudios del agua de la quebrada supera los Bs. 17.000

Respecto a la contaminación que se genera al río Guadalquivir por la quebrada Cabeza de Toro, el ambientalista tarijeño, Gonzalo Torrez, informó que tiempo atrás se buscó asumir medidas preventivas para cuidar el medio ambiente. Sin embargo, las autoridades competentes no asumieron medida alguna. Incluso se buscó realizar un estudio del agua de este arroyo con la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS), pero que no pudo prosperar por los elevados costos.

Torrez explicó que esta situación estaba enfocada como un trabajo conjunto, en el cual la UAJMS debía hacer el análisis del agua y en contraparte él realizaba la interpretación ecológica del ecosistema, de los impactos que generan las aguas servidas, “pero me quisieron cobrar más 17 mil bolivianos los análisis, les explique que el trabajo iba ser compartido, que yo estaba trabajando gratis y que los beneficios eran para la población, entonces me rebajaron a Bs. 14.000”, dijo.

 “No solamente es la curtiembre que se encuentra cerca del Matadero la que contamina, sino todas las curtiembres de Tarija –expuso Torrez-. Los he denunciado ante la Fiscalía, el Defensor del Pueblo, pero no ha pasado nada hasta el momento”. (eP)