Noticias El Periódico Tarija

DANIEL RODRÍGUEZ/BOLINFO/TARIJA

 (elPeriódico – agosto 18/2016) Los conflictos sociales y políticos en el departamento de Tarija casi siempre terminan en un bloqueo de carreteras. Los campesinos, juntas vecinales, cívicos, transportistas, universitarios, trabajadoras del Plan de Empleo Urgente Productivo (PEUP)  y gremiales son los sectores que más han realizado movilizaciones hasta llegar a la extrema medida de perjudicar el libre tránsito de las personas y vehículos en las vías departamentales o urbanas.

Los bloqueos más recordados y extremos son del año 2006 promovidos por los campesinos cuando cercaron la ciudad de Tarija por aproximadamente un mes. Asimismo, la medida dirigida por el movimiento cívico por la defensa del campo Margarita el año 2012 que paralizó el departamento por una semana.

 El presente año el departamento de Tarija tuvo de sufrir al menos cuatro bloqueos masivos en las carreteras, dos por el conflicto del Programa Solidario Comunal (Prosol), una en abril y la segunda se vive actualmente. Aparte en junio el transporte pesado también llegó a la extrema medida por el tema impositivo, al igual que la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve) en marzo porque exigían seguridad a la Policía Boliviana.

 Cuando existe un bloqueo vial en el país vecino de Argentina, los manifestantes dan paso a los vehículos cada tres horas para no perjudicar el libre tránsito de vehículos en las carreteras. Sin embargo, en Tarija se llegó al extremo de no dejar pasar ambulancias, periodistas ni personas enfermas, por ejemplo, un médico murió de un infarto mientras caminada por la carretera para llegar al hospital después que los bloqueadores no le permitieron el paso con su automóvil.

 La “cultura del bloqueo” llegó a tal punto que un grupo de turistas argentinos tuvo que bloquear las principales calles de la plaza principal Luis de Fuentes de la ciudad de Tarija contra el bloqueo campesino.

 “No queda otra”

 Concepción Sánchez, dirigente del Movimiento al Socialismo (MAS), explicó que mientras existan pobres y ricos en la sociedad, y no se entiendan, se debe optar por una medida de presión.

 “Cuando viene un bloqueo la población rechifla el conflicto pero no queda otra porque ninguna de las partes cede para buscar una solución”, apuntó.

Por su parte, el secretario de Gobernabilidad de la Gobernación, Luis Alfaro, comentó que el bloqueo es llegar al extremo cuando un sector de la sociedad quiere demandar algo en particular y no son escuchados por las autoridades.

 Sin embargo, dijo que en el caso del Prosol los secretarios buscan a los dirigentes por lo que no se entiende el actuar de los campesinos. Recordó que el año 2001 se hizo el primer bloqueo en Tarija para recuperar el mercado Campesino, luego el año 2003 se realizó otra medida similar para evitar la fiebre aftosa. De ahí vienen otras reivindicaciones como el bloqueo para los 43 millones de bolivianos del plan de emergencia el año 2006 y posteriormente llegaron las movilizaciones para el Prosol.

 ¿Qué se siente ser un personaje que dirigía los bloqueos y ahora es bloqueado? –consultó el diario elPeriódico-  Alfaro respondió que por un lado está orgulloso porque se dejó algo importante para el sector campesino, pero por otro lado le duele porque hoy existen intereses más políticos que utilizan las movilizaciones, como el Prosol, como bandera política cuando se debe hablar del proyecto en la mesa de diálogo.

 Ceder para dialogar

 El presidente de la Asociación de Municipios de Tarija (AMT) y alcalde de Uriondo, Álvaro Ruíz, cree que la falta de diálogo y de coordinación llevan a los bloqueos. Además dijo que cuando uno se sienta en la mesa de diálogo debe pensar en ceder, porque si uno busca que todas las demandas sean aprobadas o atendidas, entonces será imposición.

 “Personalmente no estoy de acuerdo con los bloqueos pero respeto las acciones que llevan adelante los campesinos porque no comparto la acción de la Gobernación al lanzar un decreto departamental sin conversar antes con los campesinos –aseguró Ruiz-. Por ello, la Gobernación y la Federación de Campesinos deben ceder en sus posturas para iniciar la mesa de diálogo”. (eP)