MARÍA JOSÉ OLIVA G./BOLINFO/TARIJA
(elPeriodico-agosto 14/2016) Debido a que actualmente tanto hombres como mujeres trabajan para sustentar el hogar, la mayoría de personas opta por dejar de cocinar en casa ante la falta de tiempo y acudir a las denominadas pensiones las cuales están incrementándose de cada vez más en el departamento de Tarija.
En este sentido muchas veces familias están pensionadas en estos lugares como la opción más fácil y rápida ya que dependiendo del clima, gustos y economía las personas pueden elegir el menú que deseen ya que los platos varían entre una sopa de 3 bolivianos a un segundo de 10 a 14 bolivianos como máximo.
En este sentido la nutricionista María Eugenia González señaló que los hábitos alimenticios en Tarija son demasiado variados y no se tiene el ni el orden ni el horario adecuado que se debería tener.
“Los tarijeños inician con un té con pan en lugar de leche o alguno de sus derivados a las 7 de la mañana posteriormente algunos a las 9 desayunan el conocido saice, al promediar las 11 muchos ya están picando las tradicionales salteñas y a las 12 en punto inician el almuerzo con una sopa y segundo “, dijo González.
En este contexto subrayó que cada país tiene su patrón alimentario pero que actualmente las personas no toman en cuenta las consecuencias que genera el no comer respetando las horas en las que el organismo debe descansar en base al ingreso de alimento o los efectos posteriores al comer en la calle sin los nutrientes que el cuerpo necesita como frutas o ensaladas.
González indicó que de cada vez la gente come menos en casa y esto está generando que muchos acudan a comer en la calle, mercados, locales o pensiones lo que supone una mala alimentación ya que muchos de estos lugares no tienen un menú saludable.
En Tarija, añade la nutricionista, la mayoría opta por comidas criollas, se mezcla mucho la papa con el arroz, frituras o grasas y esto genera el sobrepeso que cada vez se va notando más en el departamento tanto en grandes como pequeños.
“Yo recomiendo a las personas sin menospreciar que en muchas pensiones hacen comidas deliciosas, pero lo más saludable es comer en casa donde uno sabe cómo está cocinando, qué elementos le está poniendo a esa comida y la higiene adecuada que la misma necesita, en la calle uno no sabe cómo están cocinando ni si los alimentos están frescos ni los condimentos o aceites que les ponen“, dijo González.
Por su parte la nutricionista del Servicio Departamental de Salud (Sedes) Giovanna Soruco señaló que las personas en Tarija hoy en día ya sea por falta de tiempo por el factor de trabajo, estudio o falta de tiempo tomo como un habito rutinario comer en la calle.
En este contexto Soruco, resaltó que muchas veces las personas por ahorrar tiempo se acude a comer en la calle sin pensar las graves consecuencias que a veces se pueden presentar debido a que muchas veces al cocinar en estos lugares se utiliza en exceso variedad de condimentos para los determinados tucos o aguados los cuales son nocivos para la salud.
“Hay condimentos aromáticos que no van a ser dañinos para el organismo según la cantidad que se les ponga pero condimentos como el ajinomoto que la gente usa mucho, según estudios, es totalmente cancerígeno al igual que los calditos Maggi que tienen una carga de grasa entera que lo único que generara en las personas es el aumento de colesterol, triglicéridos, etc.“, destacó Soruco.
Las observaciones de las expertas fueron confirmadas por una propietaria de una pensión del barrio San Roque, quien destacó que las comidas que más pide la gente en el menú diario varían pero que principalmente la gente prefiere los platos criollos, como un picante de pollo, saice, arvejada, ranga, entre otros puntualizando que otros optan por la tradicional milanesa de pollo o de carne acompañada con arroz y papas fritas que nunca falta. (eP)