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SHIRLEY. A. ESCALANTE/BOLINFO/TARIJA

(elPeriódico- agosto 13/ 2016) El autismo es un trastorno neurológico complejo que generalmente dura toda la vida, enfermedad que por su complejidad es difícil de detectar en la ciudad de Tarija, más aún cuando se carece de profesionales especialistas en el área.

La coordinadora del Centro de Atención Integral a las Personas con Discapacidad (CAID), Ariana Antezana, dio a conocer que como trabajadores de la mencionada institución tratan a seis niños que sufren de autismo, sin embargo en todo el departamento tienen conocimiento de más de veinte casos. “Este tipo de discapacidad entra en la categoría intelectual”, dijo Antezana.

La profesional aseveró que la enfermedad del autismo daña la capacidad de una persona para comunicarse y relacionarse con otros, está asociado con rutinas y comportamientos repetitivos, tales como arreglar objetos obsesivamente o seguir rutinas muy específicas.

“Los síntomas pueden oscilar desde leves hasta muy severos”, refirió la profesional.

Antezana refirió que son los padres quienes primero notan comportamientos poco comunes en su hijo o la incapacidad para alcanzar adecuadamente los hitos del desarrollo infantil, asimismo explican que su hijo parecía diferente desde su nacimiento y otros, que iba desarrollándose normalmente y perdió aptitudes.

Cuando se recibe un diagnóstico de autismo, éste no debe ocupar nunca el primer término, pues antes de ser autista, es una persona con necesidades, deseos y frustraciones, con un nombre propio y con los derechos que todo ser humano debe tener dentro de la sociedad.

De hecho, en Bolivia, tal y como explica la psicóloga Sosi Dorado, ni siquiera hay un registro de las personas con autismo.

“Uno de los grandes desafíos como fundación es que a nivel de Bolivia no se tienen estadísticas. En el mundo son 1 de cada 88 niños con autismo. Una niña por cuatro varones. No tenemos datos estadísticos. Podríamos hablar por lo menos 200 casos de autismo en la ciudad.  Hay desde niños con autismo y adultos con autismo que no han recibido un diagnóstico”, dice la psicóloga que trabaja en la fundación  TEAcompaño,

La psicóloga Jeannine Morales dio a conocer que un niño autista tiene una mirada que no mira, pero que traspasa, en el lactante, se suele observar un balbuceo monótono del sonido, falta de contacto con su entorno, así como un lenguaje gestual.

Además que en sus primeras interacciones con los demás, lo primero que se detecta es que no sigue a la madre en sus intentos de comunicación y puede entretenerse con un objeto sin saber para qué sirve.

En la etapa preescolar, el niño empieza a parecer extraño porque no habla, le cuesta asumir el yo e identificar a los demás, no establece contacto con el resto de ninguna forma.

“Estos niños autistas pueden presentar conductas agresivas, incluso para sí mismos”, dijo Morales.

Por otro lado tiene dificultad de expresar sus sentimientos de los demás, no suelen buscar consuelo en momentos de aflicción, ausencia de la capacidad de imitación, marcada anormalidad en la comunicación no verbal.

Testimonio de vida

Una madre de familia, que prefirió mantenerse en el anonimato, narró su compleja historia, quien tiene un bebe de un año y medio de edad quien nació prematuro, ya que por el constante movimiento que realizaba a la hora de desempeñar sus funciones laborales, complicó la etapa de gestación.

Según la madre, tuvo estrictos cuidados durante su embarazo sin embargo su alimentación no fue la más adecuada a causa del factor económico. “A veces no tenía dinero y almorzaba pan y refresco”.

Cuando nació su “hijito”, no se dio cuenta de la enfermedad, sin embargo al pasar los meses el pequeño no seguía a la madre y tampoco prestaba atención a los fuertes sonidos, dormía demasiado lo que le llamó la atención, sin embargo los médicos afirmaron que era normal ya que nació prematuro.

“Yo sabía que algo no estaba bien pero el médico me decía todo lo contrario”, concluyó la joven madre mientras acariciaba a su niño.

Cada 2 de abril se celebra día del autismo

Cada 2 de abril se celebra el Día Internacional del Autismo en todo el mundo. En su día centenares de personas recorren las calles de Tarija portando teas azules para visibilizar el autismo entre la población. Al llegar a la plaza principal leen un manifiesto en el que instaron al respeto y a la inclusión de las personas con autismo.

En otras muchas ciudades del mundo los edificios emblemáticos se vistieron de azul para conmemorar el Día Internacional del Autismo como La Casa Rosada de Buenos Aires.

“¿Realmente qué es normalidad, quién puede definir qué es normalidad?”, dice Dorado quien destaca que hay cambiar los estándares de la sociedad hacia la inclusión de la discapacidad en la sociedad ya que se puede aprender muchísimo de cada persona.  “Uno de los mitos de las personas con autismo de que viven en su propio mundo. Pero todos tenemos un mundo en común con las personas con autismo”. (eP)