(INFOBAE) Dos explosiones intencionales dejaron un saldo de al menos ocho muertos y 38 heridos este miércoles en Turquía. Los atentados, atribuidos a los rebeldes kurdos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), se produjeron en el sudeste del país.
Cinco personas murieron en un ataque con coche bomba en el centro de la ciudad de Diyarbakir, mientras que las otras tres fallecieron en Kiziltepe, en la provincia de Mardin, según informó la agencia Dogan.
Ambas explosiones se produjeron en el momento en que circulaban vehículos de la Policía turca.
La cadena NTV señaló que 25 personas resultaron heridas en el ataque en Mardin y 13 en Diyarbakir.
Aunque hasta el momento ninguna organización se atribuyó los atentados, las autoridades estiman que detrás de las dos explosiones se encuentra el PKK, afirmó un dirigente turco.
Horas antes, cinco soldados murieron en otro ataque igualmente atribuido a los rebeldes turcos en Uludere, en la provincia de Sirnak (sudeste), cerca de la frontera con Irak.
Cientos de miembros de las fuerzas de seguridad turcas han muerto en ataques del PKK desde el fin de la tregua de dos años entre el grupo y Ankara en julio de 2015.
Más de 40 mil personas han muerto desde el inicio del conflicto entre los rebeldes kurdos y el Estado turco en 1984. El PKK es considerado un grupo terrorista por Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos.