RÍO DE JANEIRO
La judoca Rafaela Silva mostró el lunes fuerza y concentración para conquistar la primera medalla de oro para Brasil en los Juegos Olímpicos de Río, al ganar la prueba de hasta 57 kilos tras superar a Sumiya Dorjsuren de Mongolia con un wazari en el inicio del combate.
De esta manera, Brasil suma su segunda presea tras la plata ganada por Felipe Wu en tiro deportivo.
La campeona mundial de 2013 le dio una alegría a la delegación de judo, la gran apuesta de los locales para quedar entre los primeros 10 países del medallero, tras dos días de derrotas y decepciones.
Brasil no tenía medallas en la disciplina tras la participación de cinco de sus 14 representantes, incluyendo algunos favoritos al podio como Sarah Menezes, Felipe Kitadai y Érika Miranda.
Silva, que creció en la favela Cidade de Deus, comenzó a practicar el deporte a los cinco años como una forma de afrontar la violencia que se vivía en la comunidad. El lunes se redimió de la decepción sufrida en Londres 2012, cuando fue descalificada en las rondas iniciales por una violación reglamentaria en combate.
La portuguesa Telma Monteiro y la japonesa Kaori Matsumoto se quedaron con las medallas de bronce.
El oro de Silva es el segundo para Sudamérica en judo entre las mujeres, ya que el sábado la argentina Paula Pareto se subió a lo más alto del podio en la categoría de hasta 48 kilos.