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RÍO DE JANEIRO

El argentino Juan Martín Del Potro dio el domingo un verdadero golpe en el torneo de tenis de los Juegos de Río, al eliminar en primera ronda al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, en sets corridos, su victoria más importante en varios años.

Del Potro se impuso por 7-6 (7-4) y 7-6 (7-2), en 2:27 horas de un partido trepidante y volvió a superar al serbio en un Juego Olímpico, tal como en el partido por la medalla de bronce de Londres 2012.

El argentino, quien volvió al circuito a fines de febrero tras dos años con muy poca actividad debido a un problema en su muñeca izquierda que le requirió tres intervenciones quirúrgicas, frustró el sueño de Djokovic de convertirse en el tercer tenista masculino en ganar los cuatro torneos de Grand Slam y la medalla de oro en unos Juegos Olímpicos.

Solo el estadounidense Andre Agassi y el español Rafael Nadal lo lograron.

Del Potro, número 145 del mundo, clasificó a Río gracias a su ranking protegido. En una colmada cancha central del Centro Olímpico de Tenis, el argentino se dio el gusto de volver a ponerse en los primeros planos del deporte frente a un rival que le llevaba una ventaja de 11-3 en el historial.

Desde el inicio, Del Potro se pareció al que destronó a Roger Federer en el Abierto de Estados Unidos 2009. Su derecha es potente como pocas en el circuito, y si bien Djokovic buscó jugarle siempre al revés para forzar su muñeca izquierda, el argentino logró contener los embates del serbio.

Cada uno mantuvo su saque hasta el «tie-break» del primer set, el argentino certificó el «mini-quiebre» del primer punto con otros dos, para llevarse la manga ante un público cautivado por el exquisito tenis que ambos jugadores entregaban.

El segundo set siguió en la misma tónica. Djokovic se equivocaba más de lo habitual, pero exhibía toques de un talento sublime. Del Potro, además de su mortífero drive –con numerosos tiros ganadores paralelos y cruzados-, se mostraba rápido y preciso a la hora de subir a la red.

En el sexto game, 2-3 abajo, Djokovic levantó un punto de quiebre. El serbio ya había salvado otros dos en la segunda manga. Del Potro conservó su saque en el siguiente juego para ponerse 4-3. Las cosas se mantuvieron sin alteraciones hasta el «tie-break», en el que el argentino fue avasallante: 7-2 con una última bola que dio en el fleje para sellar la victoria.

El serbio se fue del estadio con lágrimas de impotencia. Al menos hasta Tokio 2020, Djokovic deberá esperar por el oro.

Del Potro abandonó el estadio llorando, en medio de infinidad de pedidos de autógrafos, fotos y abrazos de los hinchas argentinos que lo alentaron durante el partido.