AGENCIAS
(Agosto 06/2016) La ONU considera probable que fuerzas del Ejército sursudanés estuvieran detrás del ataque del pasado febrero contra refugiados en un campamento de la organización en Malakal, según el resumen de una investigación hecho público este viernes.
En el episodio fueron asesinadas una treintena de personas y más de 120 resultaron heridas y, en el informe, Naciones Unidas reconoce que sus «cascos azules» no actuaron adecuadamente para proteger a los civiles que tenían bajo su cuidado.
Los incidentes fueron provocados, según la investigación de la ONU, por varias causas, incluidos factores políticos y étnicos.
El informe, en todo caso, considera «altamente probable que el ataque fuera planeado, o como mínimo apoyado, por el SPLA (siglas del Ejército sursudanés) o milicias afiliadas para facilitar la reconfiguración étnica de Malakal como capital de un estado (de la etnia) dinka».
Respecto a la respuesta de los «cascos azules», la investigación determinó que la misión de la organización en Sudán del Sur (UNMISS) «fracasó» a la hora de gestionar la crisis de forma efectiva, los procedimientos fueron adecuados pero no hubo una correcta coordinación.