MARÍA JOSÉ OLIVA G. /BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico-agosto 06 /2016) El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, garantizó ayer durante la inauguración de la nueva terminal de buses de Tarija 189 millones de contraparte para los proyectos de la Gobernación de Tarija lo que sumado a los recursos disponibles para las alcaldías suma un total de 288 millones para poder llevar a cabo los distintos proyectos en el departamento.
“Cuando llegamos al Gobierno, las trasferencias del Gobierno nacional al departamento de Tarija eran de más de mil millones de bolivianos, el año pasado pese a que bajó el precio del petróleo de igual manera se realizó la transferencia para el departamento de más de 4.000 millones de bolivianos“, dijo Morales.
Asimismo señaló que aprovecha la oportunidad de estar en Tarija para dar a conocer a la población que desde el año pasado tenían previsto garantizar por parte del Gobierno Nacional el denominado fideicomiso para los diferentes departamentos del país con el objetivo apoyar con la contraparte económica para los diferentes proyectos de los gobiernos departamentales.
En este contexto Morales aseveró que el objetivo principal es que a través de un trabajo conjunto entre el Gobierno nacional y el Gobierno departamental, los proyectos en pie se puedan llevar a cabo las diferentes obras que son necesarias para el desarrollo de Tarija recalcando la importancia de las mismas puesto que muchas están referenciadas al ámbito de servicios básicos, educación y salud.
“Este año hemos incorporado a los alcaldes de todo Bolivia para el desarrollo y ejecución de los diferentes proyectos por lo tanto si al alcalde de Tarija le faltan recursos económicos para llevar a cabo proyectos como el de agua tiene todo el apoyo del Gobierno“, dijo Morales.
Asimismo, el mandatario boliviano indicó que la Gobernación presentó proyectos de agua potable y recomendó que si el gobernador Adrián Oliva no tiene recursos, que acuda al fideicomiso para garantizar la ejecución de los proyectos.
El mandatario arribó ayer a la capital del departamento de Tarija como antesala de la conmemoración de los 191 años de la independencia de Bolivia que este año se celebrará desde Tarija.
Sobre las palabras de Morales, el secretario Gobernabilidad de Gobernación de Tarija, Luis Alfaro, indicó que “es poco creíble” el discurso emitido por el presidente ya que un día llega un ministro al departamento a presentar un discurso y al día siguiente llega otro con otros argumentos.
“Lo que debería hacer el presidente es venir al departamento con la noticia de que trajo financiamiento para instalaciones de gas, Tarija apenas llega a 50 mil y el Gobierno financió solo 1 millón de instalaciones de gas domiciliario “, manifestó Alfaro.
Asimismo, señaló que en las campañas que se realizaron por el referéndum del 21 de febrero, Morales le dijo a Tarija que financiaría el 100 por ciento de las plantas de tratamiento y hasta el momento no hay tal financiamiento.
Por su parte, el secretario de Coordinación de la Gobernación tarijeña, Waldemar Peralta, se mostró cauto sobre el anuncio del presidente e instó a esperar el mensaje que dará mañana Evo al país.
“Hay que esperar el mensaje a la nación, esta crisis comenzó por Tarija y se expandirá a todo el país porque Bolivia depende de sus recursos naturales. El Gobierno debe tomar medidas estructurales porque si no el país será en 6 meses un cementerio de elefantes blancos paralizados porque no existe dinero para que los gobernaciones y municipios continúen sus obras”, argumentó.
Sigue en pie “el cacerolazo”
Un grupo de mujeres del barrio San Roque se sumaron a la movilización de protesta convocada contra el Gobierno y convocaron al resto de mujeres del departamento a unirse a la marcha.
“Estamos cansadas de esta situación”, dijo Fátima Delgado, vecina del barrio San Roque, quien indicó que le llama la atención la falta de preocupación del presidente y del Gobierno por Tarija. “Nosotros no queremos faltarle el respeto pero buscamos soluciones”, resaltó la vecina.
En este sentido llamó a las mujeres en especial a que se presenten en la iglesia San Juan, quienes deben portar una olla para generar ruido y expresar su molestia y preocupación, para próximamente recorrer las principales calles de la ciudad.
En este contexto el ejecutivo de la Central Obrera Departamental, Rubén Ramallo, dijo que a través del cacerolazo no se conseguirá nada más que empañar una fiesta nacional. “Lo que tienen que hacer las autoridades nacionales y departamentales es sentarse a discutir y analizar de qué manera se puede concertar el tema económico del departamento“, resaltó Ramallo.