(ABI).- El ministro de Defensa, Reymi Ferreira, aseveró el viernes que la disposición del Gobierno de Chile de prohibir festejos patrios de residentes bolivianos en ese vecino país viola convenios internacionales establecidos por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y se constituye en una represalia por la demanda marítima y defensa del Silala.
Según medios de prensa, el intendente de la Región de Antofagasta, Valentín Volta, informó, a nombre del Estado de Chile, que no será autorizada ninguna actividad pública boliviana para celebrar los 191 años de nacimiento de Bolivia, que se conmemora el sábado (mañana).
Esa decisión fue dada conocer a la representación diplomática boliviana en ese país.
«Es una violación a la Convención de Viena de 1931 sobre relaciones diplomáticas y también de la Convención de 1973 sobre relaciones consulares», dijo Ferreira en contacto con la Red Patria Nueva.
Explicó que esas convenciones de la ONU permiten que los consulados organicen y realicen actividades culturales, cívicas y deportivas «con justificación de motivación nacional».
«No se olviden que una de las funciones que tiene los consulados es difundir la cultura y el fervor cívico entre la comunidad de compatriotas», agregó.
El Ministro de Defensa de Bolivia advirtió que esa disposición de las autoridades de Chile no sólo fue dispuesta en esa región, sino en otras más.
«Es una descortesía diplomática», dijo Ferreira y aclaró que en el caso de Antofagasta el intendente sólo cumplió órdenes.
«Es inédito, nunca ha ocurrido, es creo una nueva agresión y de verdad es un contrasentido y no es algo que ocurrió en el pasado. Esto es represalia por la demanda marítima y la reivindicación del Silala que hemos asumido», aseguró.
En 2013, Bolivia presentó una demanda contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya en procura de un acceso soberano a las costas del Pacífico, causa que fue aceptada en 2015, después de que ese alto tribunal de la ONU se declaró competente para tratar ese tema.
Este año, Chile acudió a La Haya, al mismo tribunal que cuestionó antes, para plantear una demanda contra Bolivia por las aguas del manantial del Silala, para pedir que establezca que se trata de un río internacional.
La disposición del país transandino se registra en medio de un ambiente de tensión provocado por ambas demandas y por la reciente inspección realizada por el canciller boliviano, David Choquehuanca, a los puertos de Arica y Antofagasta, donde constató una serie d irregularidades y maltrato a los transportistas boliviano.
Chile y Bolivia no tienen relaciones diplomáticas desde 1978 y mantienen representaciones consulares en sus respectivas capitales.
Ferreira reitero que Bolivia siempre estará abierta al diálogo para resolver temas pendientes con Chile y evitar ese tipo de acciones.
«Bolivia en los hechos demuestra su vocación de diálogo», pero «lamentablemente hay infiltrados, una herencia pinochetista que ejerce estas acciones», dijo.