(BBC MUNDO) En medio de un enorme atasco en una autopista, un gigantesco autobús se eleva a más de dos metros de altura para avanzar por encima de dos carriles llenos de vehículos.
Se trata de un invento que muy pronto podría hacerse parte de la realidad cotidiana en China, que acaba de poner a prueba un modelo del llamado Autobús de Tránsito Elevado o TEB, por sus siglas en inglés.
El prototipo fue presentado originalmente -y recibido con gran entusiasmo- en la decimonovena Exposición Internacional de Alta Tecnología de Pekín, en mayo pasado.
Y este miércoles, apenas dos meses más tarde, fue sometido a su prueba inaugural en la provincia de Hebei, en el noreste del país.
La prueba se llevó a cabo a lo largo de una vía controlada de 300m de longitud en la ciudad de Qinhaungdao.
Gran capacidad
En el lanzamiento de mayo, el ingeniero responsable del proyecto, Song Youzhou, dijo que el primer autobús podría estar en funcionamiento este mismo año.
«La mayor ventaja es que permitirá ahorrar espacio en las autopistas», dijo Song a la agencia estatal China, Xinhua.
En esa oportunidad el ingeniero aseguró que el gigantesco vehículo podrá transportar hasta 1.400 pasajeros y que puede producirse a un costo 20% menor que el de un tren de metro.
Un TEB podría reemplazar, de acuerdo a Song, a 40 buses convencionales.
Cómo funciona
El autobús gigantesco se mueve a través de raíles o carriles.
El espacio inferior tendrá una altura de entre 2,1 y 2,2 metros, permitiendo que los autos privados avancen bajo la máquina, o -si hay atascos- que el autobús avance.
TEB estará compuesto de cuatro vagones encadenados con una longitud total de entre 58 y 62 metros.
Su altura aproximada será de 4,5 metros y el ancho de 7,8 metros.
Se espera que alcance una velocidad de 60kph.
Un problema de números
Los atascos se han vuelto cada vez más numerosos en las autopistas del gigante asiático, que en 2009 pasó a Estados Unidos y se convirtió en el mayor mercado automotriz del mundo:
En 2015 se vendieron en China más de 21 millones de vehículos.
Sin embargo, el número de autos en calles y autopistas chinas es aún muy inferior al de Estados Unidos.
De acuerdo a datos oficiales, la cifra de vehículos registrados en Estados Unidos en 2014 fue cercana a 260 millones.
En China era de unos 62 millones en 2009 y el gobierno estimó que excederá los 200 millones en 2020.