RIO DE JANEIRO
Los Juegos Olímpicos no comienzan con el encendido del pebetero el viernes en el estadio Maracaná de Río de Janeiro. Se ponen en marcha con un puntapié del balón.
Nada más apropiado para un país futbolero por excelencia.
El torneo olímpico de fútbol comienza el miércoles con el partido entre las selecciones de mujeres de Suecia y Sudáfrica en el Estadio Olímpico, en una jornada en la que estarán acción los 12 equipos del cuadro femenino, incluyendo al anfitrión Brasil ante China en el mismo escenario, y el campeón Estados Unidos contra Nueva Zelanda en Belo Horizonte. Al día siguiente, y en la víspera de la ceremonia inaugural, juegan las 16 selecciones masculinas en cuatro sedes, desde la ciudad amazónica Manaos hasta Río.
«Abrir unos Juegos Olímpicos como experiencia va a ser maravilloso», dijo el martes el técnico de la selección masculina de Argentina, Julio Olarticoechea, quien debuta el jueves ante Portugal en el Estadio Olímpico de Río. «Creo que es un privilegio».
Con su federación nacional en crisis y su selección mayor sin técnico hasta que fue nombrado Edgardo Bauza el lunes, la antesala de Argentina a los Juegos estuvo repleta de contratiempos. Olarticoechea, técnico de la selección sub20 de Argentina, se hizo cargo del plantel olímpico hace menos de un mes, después de la renuncia Gerardo Martino tras perder la final de la Copa América Centenario ante Chile, y tuvo todo tipo de problemas para conseguir que los clubes cedieran a sus futbolistas.
Sin Paulo Dybala ni Mauro Icardi, las dos grandes figuras del plantel preliminar que no recibieron el permiso de la Juventus y el Inter, respectivamente, la «Albiceleste» comienza la búsqueda de su tercer oro olímpico en fútbol ante un Portugal que no cuenta con Cristiano Ronaldo ni las otras estrellas que ganaron la final de la Eurocopa hace tres semanas.
Por supuesto, tampoco estará Lionel Messi, no solo porque el torneo está limitado a jugadores menores de 23 años, sino porque el astro del Barcelona renunció a la selección después de la Centenario.
La «Albiceleste» realizó una gira de tres partidos antes de llegar a Río, que saldó con un par de empates sin goles contra México y Colombia, y un triunfo 3-1 sobre Haití.
«Prácticamente nos conocimos en esos tres partidos», admitió el entrenador. «Se está formando un grupo muy fuerte, y a veces las adversidades hacen que los grupos se compensen».
«Lo que viene es la prueba final, ya con una idea de juego», agregó.
Además de Portugal, Argentina comparte su grupo con Honduras y Argelia, que se enfrentan unas horas antes en el mismo estadio. Brasil y su estrella Neymar, las grandes atracciones del campeonato, también debutan el jueves ante Sudáfrica en el estadio Mané Garrincha de Brasilia.
Humillados por Alemania en las semifinales de la Copa del Mundo de 2014 en Brasil, los anfitriones encaran la presión adicional de ganar su primer oro olímpico en fútbol, el único título importante que falta en sus vitrinas.
Y quizás esta vez sí se dé un cruce entre los dos titanes del fútbol sudamericano, que quedó en deuda en el Mundial por la eliminación de Brasil en las semifinales.